Tambores, silbidos y una marea 'indignados' inundan las calles
Los tambores suenan a ritmo de 'batuka' y en las consignas se mezclan la reivindicación con la ironía: «No nos mires, únete»
CÁDIZ. Actualizado: GuardarSábado soleado. Reina el buen ambiente y la colaboración en la plaza de El Palillero que cada minuto se llena de más carteles. | A.Vázquez
Hoy ha sido día de reflexión pero Cádiz ha rebosado actividad. Tras una breve lectura con las intenciones de la marcha -que se plantea como pacífica, respetuosa y sin incidentes-, todos se ponen en movimiento. Pocos minutos después de la hora fijada el denominado «paseo reflexivo» ya recorre las calles de Cádiz desde el Palillero hasta la plaza de España, pasando por Corneta Soto Guerrero, Nueva y Plocia hasta las Puertas de Tierra. La masa multicolor aglutina cerca de 2.000 personas y en cada calle se suman más y más 'indignados'.
La música, los silbidos y reflexión intelectual acompañan a los gaditanos. La movilización de hoy ha sido convocada a través del boca a boca y de las redes sociales que se han convertido en un dinamizador indispensable para congregar a miles de personas de todos los sectores, credos y clases sociales. Esta misma mañana en Facebook se solicitaban víveres y materiales: «En la concentración de Cádiz nos hace falta una alargadera eléctrica. Precisamos de ella urgentemente». Agua, sábanas, pinturas, cuerdas... son varios días de acampada y pese a ser una convocatoria espontánea se necesita una logística.
Reina el buen ambiente y la colaboración. Los tambores suenan a ritmo de 'batuka' y en las consignas se mezclan la reivindicación con la ironía: «No nos mires, únete», «Lo llaman democracia y no lo es», «No estamos cansados ni tenemos miedo», «No falta pan, sobran chorizos». Sin colores, ni banderas. Así es la marcha reflexiva.
El movimiento del 15-M, avanza en la capital a pasos agigantados. En Cádiz el modelo de debate se sigue como en días anteriores y se da la palabra a todo aquel que quiera participar.
