Sabina: «Temo subir a un escenario y no recordar ninguna canción»
El cantautor publica 'Vinagre y rosas', donde también tienen voz Joan Manuel Serrat y el dúo Pereza
MADRID Actualizado: GuardarDespués de 19 días y 500 noches, un disco «muy humilde, hecho de un tirón y sin dormir», Joaquín Sabina ha decidido quitarse el miedo a su voz rota para mostrarla «sin maquillajes». «La gente prefirió eso», indica el solista.
Con aquel trabajo quedó muy contento y no ha sido hasta ahora, con Vinagre y rosas (que sale a la venta el próximo martes), cuando el cantautor no ha vuelto a estar realmente satisfecho. El nuevo trabajo reúne 14 canciones escritas mano a mano con de Benjamín Prado, que ha colaborado en diez temas. «Siempre que termino un disco pienso que se queda muy lejos de cómo lo había soñado. Me gustaría que con éste pasara lo mismo que con 19 días y 500 Noches, que ya con perspectiva no le me da vergüenza escucharlo», admite Sabina.
Pero ahora, los miedos, son otros. «Entre mis terrores y pesadillas está subir al escenario. Sueño que me subo y estoy en bolas sin saberme la letra de ninguna canción. Cada vez tengo más respeto al escenario, pienso si podré aguantar la gira... Quizá es exceso de responsabilidad», confiesa el músico, que publica su nuevo disco tras cuatro años de silencio (su anterior CD fue Alivio de luto).
Gira maratoniana
El artista presentará este trabajo en una gira de año y medio, que comenzará el día 20 en Salamanca y con la que recalará «por primera y última vez» en el Madison Square Garden.
El tour de Vinagre y Rosas llevará a Sabina, entre otras ciudades, a Vigo, Zaragoza, Valencia, Pamplona, San Sebastián, Bilbao, Roquetas de Mar, Córdoba, Madrid, Barcelona, Granada y Málaga. Luego, el artista trasladará su espectáculo a tierras hispaoamericanas.
La última experiencia con una gira de directos la protagonizó junto a Joan Manuel Serrat en el año 2007. «El lado bueno es que ahora no tendré que darle la mitad de lo que gane a un catalán», bromea Sabina, que esta vez se enfrentará al escenario «solo bajo el foco, sin Serrat».
El primer single del álbum es Tiramisú de limón, un rock en el que colabora el dúo Pereza y Joan Manuel Serrat hace los coros, junto al equipo habitual del propio Joaquín Sabina.
