Sin apoyo económico ni empresarial

E l sector financiero sigue en el ojo del huracán. Y no porque los españoles estén flaqueando. Tanto BBVA el martes como el Santander el miércoles, lograron cumplir ampliamente con las expectativas de los analistas. Sin embargo, ayer, ambos volvieron a sufrir el castigo de los accionistas. Así, Santander retrocedió un 3,44%, mientras que BBVA se dejó un 2,33%.

Y la banca mediana registró un comportamiento muy similar: Banesto y el Popular cedieron más de tres puntos porcentuales; el Sabadell, un 2,01%; y Bankinter, un 1,69%. En Estados Unidos, la presión estatal continúa sobre Bank of America, que podría verse obligado a ampliar capital.

En Europa, después de ING, Northern Rock, Lloyds, Royal Bank of Scotland y Dexia KBC es posible que tengan que reestructurar su actividad por mandato comunitario. A los inversores no les gusta nada que el Estado ponga sus manos en los negocios de la banca porque coarta su crecimiento.

A los temores financieros se unen los económicos. En las últimas sesiones, los indicadores macroeconómicos también han registrado resbalones varios. El martes, la repentina caída de la confianza de los consumidores americanos. Y, ayer, el dato de ventas de viviendas nuevas del mes de septiembre. Con este panorama, el Ibex-35 retrocedió un 1,76% y dio un último cambio en los 11.429,80 puntos.