PERFIL JOSÉ LEBRERO STALS

Un agitador cultural

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UIÉN le iba a decir a los elegantes monjes cartujos que, muchos años después, en los cuidados jardines de su monasterio en Sevilla iban a sonar los sintetizadores, las guitarras y las cáusticas letras de Minusvalía, Cambio de idea o Esto debería acabarse aquí.

Sucedió el pasado 27 de agosto. El dúo Astrud, referencia en el panorama indie nacional, cerraba la quinta edición de Nocturama. Este festival ha convertido al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) en lugar de peregrinación para los amantes de la música alternativa. Pero Nocturama representa además uno de los mejores ejemplos del modelo aplicado por José Lebrero Stals durante los seis años que ha estado al frente del centro sevillano. Su apuesta podría resumirse en una máxima: acercar la institución a la ciudad y la Comunidad.

En los círculos culturales hispalenses coinciden en destacar el claro salto cualitativo -y cuantitativo- que ha experimentado el CAAC durante la gestión de Lebrero. Más exposiciones, más actividades, más seminarios, más conferencias y más iniciativas como ese Nocturama con recitales veraniegos a cinco euros la entrada.

Del lado expositivo, Lebrero (Barcelona, 1954) ha programado y comisariado durante su etapa en el CAAC exhibiciones de Bill Viola, Equipo 57, Luis Gordillo y Manolo Quejido o el malagueño Miguel Trillo. Un programa que, además, ha conseguido captar el interés del público. No en vano, el CAAC (con tres euros como precio de la entrada) cerró el pasado año con un aumento del 29% respecto al número de visitantes en 2007.

Impulso a la BIACS

Además, el nuevo director artístico del Museo Picasso Málaga (MPM) es reconocido como uno de los principales impulsores de la Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (BIACS). Un evento que, sin pertenecer a la programación del CAAC, ha tenido en esta institución una de sus sedes más activas.

Lebrero llegó al CAAC en 2003, procedente del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (MACBA). Allí ejerció como conservador jefe entre 1996 y 2002. En ese periodo fue comisario de las exhibiciones dedicadas a Gary Hill, Antoni Muntadas, Gerhard Richter o Txomín Badiola, entre otros autores.

Además, en el museo barcelonés, Lebrero trabajó codo con codo junto a Manuel Borja-Villel, en aquel tiempo máximo responsable del MACBA y ahora director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.

Licenciado en Ciencias de la Información y Máster en Diseño y Producción Multimedia, Lebrero ha dedicado buena parte de su trayectoria profesional al estudio y la difusión del arte contemporáneo. Es más, como gestor cultural, Lebrero ha prestado una atención preferente a la labor educativa que, en su opinión, deben desempeñar las instituciones culturales.

Una faceta que también quiere potenciar en el MPM, como anunció durante su presentación. La llegada de Lebrero consolida además un cambio en el perfil de los gestores del centro. Desde su nacimiento, el museo había tenido entre sus cargos directivos a personas presentes en el proyecto mucho antes de la propia apertura del centro.

Gente de la casa

Era el caso de Carmen Giménez, primera directora del MPM, sustituida en 2004 por Bernardo Laniado-Romero, hasta entonces su mano derecha. Laniado-Romero ocupó la dirección durante cuatro años y medio, si bien había estado presente durante más de una década en la puesta en marcha del MPM.

Lo mismo sucedía en la gerencia, ocupada hasta 2007 por Francisco Fernández. Su sucesora Elisa Maldonado fue el primer fichaje del MPM para su organigrama directivo, al que ahora se incorpora Lebrero. Aunque Lebrero y el MPM eran viejos conocidos: el gestor formó parte del comité científico del museo entre 2005 y 2007.