Hablemos de sexo

Sigue siendo el caballo de batalla de los sexólogos. Se trata de la falta de información que ofrezca una visión global del sexo, sin trabas culturales. Conocer y conocerse a si mismo. Saber cuáles son las parcelas más placenteras de cada individuo. Esta falta de conocimiento del propio cuerpo acaba por acarrear problemas en el ámbito sexual dando como resultado la consiguiente visita al sexólogo.

Daniel Gómez Jiménez es psicólogo y sexólogo. Pasa consulta en el centro de psicología Isep Clínic, en el centro empresarial Las Bodegas. Sus cinco años de experiencia le ha llevado a la conclusión de que «muchos de los problemas que podemos tener en el nuestra sexualidad siguen siendo los mismos que tenían nuestros padres y nuestros antepasados. Es decir que en lo sexual hemos avanzado poco». A pesar de las muchas medidas tomadas por gobiernos e instituciones públicas, el sexólogo sigue haciendo hincapié en la parte informativa, educativa y en la visión integral de la persona. «Todavía existen muchos tabús y muchas capas que desmantelar en términos generales. En muchas ocasiones, se acercan al sexólogo a pedir la Luna. Y aquí también debe de funcionar el sentido común. En definitiva hay que tomar una iniciativa de educación o reeducación. Nos encargamos de ofrecer mucha información relativa al ámbito sexual», sostiene.

Las iniciativas tomadas a cabo no han dado un gran resultado. En este sentido, Daniel comenta que «todavía parece que educar en la sexualidad es simplemente repartir preservativos. Y el sexo, como otras muchas facetas de la vida, se sostiene en el respeto propio y en el respeto a la pareja. Cualquier posición debe de ser respetada. Incluso hasta la contención sexual», argumenta.

El caso es que las consultas y problemas más frecuentes son la eyaculación precoz, la fata de deseo o el mito del orgasmo conjunto. «Muchos de estos problemas hay que evaluarlos y darles una solución. Pero fundamentalmente, los problemas sexuales se salda con una reeducación, aportando al paciente un nueva vía de desarrollo de su sexualidad», concluye.