La deuda desata la guerra entre Jerez Industrial y Ayuntamiento

El caso del Jerez Industrial vivió un nuevo capítulo de enfrentamiento dialéctico entre su presidente RicardoGarcía y el Gobierno local, mientras que su delicada situación no termina de aclararse, ya que nadie parece querer asumir la deuda de 25.000 euros contraída con los ex técnicos Carlos Fontana y Yeyo Ramírez.

El Ayuntamiento fue el primero en lanzar una ofensiva contra el mandatario sevillano para contrarrestar a su vez la concentración de la calle Consistorio, anunciando que ha conseguido una nueva moratoria de la Federación Andaluza de Fútbol –la tercera que recibe en algo menos de una semana–, trasladando el plazo máximo hasta el próximo martes, una circunstancia que García calificó como «cinco días más de sufrimiento más para los industrialistas». La delegada de Deportes, Ainhoa Gil, pidió que García «deje paso a unos empresarios solventes interesados en gestionar el club y que garantizarían su permanencia en Segunda B». El presidente contestó que al Industrial «no pueden venir inversores porque no es una sociedad anónima deportiva. Estoy aquí porque lo han querido sus aficionados».

Acusaciones

Gil criticó la «manifiesta incapacidad de García» para solventar los problemas económicos del club y pidió a sus aficionados que le convenzan para que se marche. El aludido respondió que «tienen el dinero y los spónsor pero quiere que desaparezcamos».

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