La UE multa a E. ON Y GDF con 1.106 millones

La Comisión impuso ayer multas por valor de 1.106 millones de euros a la empresa energética alemana E.ON, su filial E.ON Ruhrgas y la francesa GDF Suez por haber llegado a un acuerdo para repartirse los mercados francés y alemán del gas, lo que vulnera la normativa comunitaria que prohíbe las prácticas comerciales restrictivas. Cada una de las empresas deberá pagar 553 millones de euros. Se trata de la primera multa por violar normas antimonopolio impuesta por la UE en el sector energético. El Ejecutivo comunitario cree que el acuerdo «permitió a E.ON y a GDF conservar posiciones sólidas, en los mercados alemán y francés del gas, en el momento de su liberalización». EON registró en 2008 un volumen de negocios de 86.800 millones de euros, mientras que el francés GDF facturó 83.100 millones de euros.

La pensión de viudedad, tal y como hoy se conoce, tiene los días contados. Hay que adaptarla a los tiempos que corren, siempre con respecto a los derechos adquiridos por sus actuales perceptores, según reconocen los grupos parlamentarios. Y mientras llega esa profunda reforma, sus señorías abogaron ayer por subir la cuantía de la prestación, de manera que en lugar de recibir el beneficiario 52 euros por cada 100 que cobraba la persona fallecida, perciba 70. Pero el director general de la Seguridad Social, Fidel Ferreras, advirtió de que ese incremento supondría un total de 4.280 millones de euros al año, «insostenible para el sistema». Existen 2.138.265 pensionistas de viudedad. El debate, a puerta cerrada, se produjo en una sala del Congreso de los Diputados. Ferreras, en calidad de asesor, recomendó prudencia para evitar disfunciones al hablar de aumentos y alejarse de comparaciones entre sistemas contributivos como el español y otros universales como el inglés.

A la salida de la reunión, se escucharon voces proclives a que la viudedad se financie vía presupuestos generales y no con cuotas sociales, es decir, que pierda su carácter contributivo. Carles Campuzano, de CiU, explicó que la viudedad debe tener en las generaciones posteriores a 1960 «un carácter más asistencial, vinculado a la existencia de hijos», incluso ser temporal, a la vez que debe mejorarse para los que nacieron antes. Para Tomás Burgos, del PP, la naturaleza de la viudedad «es la cuestión de fondo» y animó al Gobierno a «tener el valor político de plantear abiertamente el debate». Gaspar Llamazares, de IU, no consideró disparatado que la viudedad pase a ser asistencial, si bien matizó que «requiere tiempo» hasta que el trabajo hombre-mujer se encuentre equilibrado.

El origen de la reunión de ayer miércoles obedece a una proposición de ley presentada por CiU para modificar la viudedad. Los grupos políticos, conscientes del cambio experimentado por la sociedad desde que se creó la pensión, coincidieron en la conveniencia aprovechar la ocasión y abordar una reforma amplia recogida en un proyecto de ley. Este proceso es ajeno a la comisión del Pacto de Toledo, pero sus protagonistas son los mismos. Sus señorías se han dado un periodo de reflexión hasta septiembre, mes en el que volverán a pedir a Ferreras que acuda al congreso.