Arkaitz Goikoetxea, cabecilla del "Complejo Vizcaya" de ETA, rodeado de guardias civiles, fue detenido hace un año en el piso franco que ocupaba, junto a otros dos etarras, en las afueras de Logroño. /Archivo
PERFIL

Goikoetxea, autor del atentado de Legutiano

Estuvo varios meses en Portugal preparando la fuga de la cárcel de Huelva

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El miembro de ETA Arkaitz Goikoetxea Basabe formó parte del comando Vizcaya de ETA desde la ruptura de la tregua de ETA y está acusado del asesinato de un guardia civil en el cuartel de la localidad alavesa de Legutiano. Goikoetxea, alias Dulantzi, natural de Getxo, fue detenido por la Guardia Civil el 22 de julio del pasado año en el curso de una operación en la que fue desmantelada la célula terrorista que había sido el grupo más activo de ETA desde que la banda decidió romper la tregua.

Goikoetxea y Jurdan Martitegi, actualmente preso en Francia, fueron enviados en febrero de 2007 para organizar un comando de ETA en Vizcaya. El grupo permaneció activo hasta su desmantelamiento, año y medio más tarde. Entre los atentados que se imputan a Goikoetxea están la colocación de dos coches bombas en los cuarteles de la Guardia Civil de Durango, el 24 de agosto de 2007, y de Legutiano, el 15 de mayo de 2008. En este último ataque resultó muerto el agente Juan Manuel Piñuel.

También se le imputa la colocación de otros coches bomba en la casa cuartel de Calahorra, en marzo de 2008, y en el club marítimo El Abra, de Getxo, en mayo del mismo año. Todas estas causas están pendientes de ser juzgadas en la Audiencia Nacional, aunque desde su ingreso en prisión ha sido juzgado ya en una ocasión y condenado a 22 años de cárcel por un ataque con cócteles molotov contra una patrulla de la Ertzaintza en Portugalete.

Antes de ingresar en ETA fue detenido varias veces por acusaciones de violencia callejera ya que estuvo presuntamente implicado en numerosos incidentes. En uno de ellos, ocurrido en Vitoria en abril de 2000, sufrió la amputación de un dedo al estallarle un artefacto pirotécnico. A lo largo del último año ha pasado por las prisiones de Soto del Real, Valdemoro y Villena.