El Ayuntamiento autorizará el derribo de la parte nueva del complejo, para que se hagan allí viviendas. / JOSÉ LÓPEZ
LOS DATOS

Los arquitectos piden un concurso urgente para renovar los depósitos

El colegio solicita en una alegación al PGOU que la actuación en las antiguas dependencias de Altadis sea global y que los edificios «no se valoren por partes»

| CÁDIZ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El Colegio de Arquitectos ha presentado una alegación al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para pedir que se haga un concurso de ideas para la reconversión de los antiguos almacenes de tabaco en un centro cultural, tal y como pretende el equipo de Gobierno. Para el decano del colegio, Ramón Pico, habría que hacerlo «cuanto antes, porque el 2012 está ahí» y además pide que se plantee la remodelación para el conjunto de edificios y que no se valore por piezas.

Pico considera que el conjunto arquitectónico tiene «el suficiente interés y entidad» para que se convoque este concurso de ideas abierto que trabaje sobre el concepto global, «en lugar de parchearlo».

«El proyecto debe ser objeto de una profunda reflexión porque es un ejemplo de primera fila de lo mejor de la memoria industrial de Cádiz», recordó.

Reconoce que la parte menos valiosa del conjunto es precisamente aquella de la que el Ayuntamiento pretende prescindir, que son las naves que se construyeron en la década de los 70 y que dan a la avenida Juan Carlos I.

De hecho, el equipo de Gobierno tiene ya 'comprometida' el cambio de uso en esa zona, de manera que pueda compensar la cesión que en su día hicieron los dueños de todo el terreno -Imperial Tobacco- al Ayuntamiento.

El acuerdo con Imperial Tobacco (antigua Altadis) consiste en que la empresa se quede con este terreno que da a la avenida Juan Carlos I (la parcela tiene 49.746 metros cuadrados), donde están las naves más recientes. Técnicos, arquitectos e historiadores coinciden que es lo que menos valor tiene del conjunto y en cualquier caso, es lo que se pretende echar abajo para dar paso a dos bloques de viviendas: un edificio para los pisos de renta libre (12.000 metros en total, para 141 casas) y otro para VPO (47 que se repartirán 4.000 metros cuadrados reservados en el planeamiento).

Ambos inmuebles tendrán garajes subterráneos, con 4.052 y 2.026 metros cuadrados, respectivamente. Y se habilitará allí también zonas verdes, un espacio para equipamiento público y viarios, además de 4.000 metros más para superficie comercial, que se situará en la parte baja de los edificios.

Aunque la idea del colegio de arquitectos sea la del concurso, no parece ser esa la intención del Ayuntamiento. Los técnicos municipales han estado visitando el Antiguo Matadero de Madrid, habilitado como centro cultural.

Eso parece indicar que el camino a seguir por los responsables gaditanos no es el concurso -que suele causar muchos quebraderos de cabeza a los políticos y la prueba más reciente es la Casa de las Artes, en Astilleros- sino la actuación directa, mediante un proyecto municipal a ejecutar por una empresa seleccionada por concurso público.

El Matadero de Madrid fue elegido como espejo porque se trata también de una edificación industrial de más o menos la misma época (fue diseñado en 1910 por el arquitecto municipal Luis Bellido) y con unos fines semejantes.

Sin embargo, existen también diferencias. En el caso madrileño, son diez edificios en el sector sureste del conjunto y en el noroeste, que incluye el pabellón de antiguos establos (hoy sede de la Compañía Nacional de Danza y el Ballet Nacional de España).

Pero lo fundamental para el Ayuntamiento de Cádiz es que la intervención en este edificio no ha sido de gran calado, porque han optado por mantener la esencia e imagen de equipamiento industrial, habilitando las estancias únicamente para que se conviertan en salas de exposiciones y distintas actividades culturales.