Cádiz se quiere 'internetizar'

Es difícil concebir que Cádiz llegue a ser una ciudad en donde cualquier hombre de 60 años tramite el pago de una multa por internet o donde cualquier mujer de la misma edad entre en la página web de un supermercado y realice sus compras sin problemas, sin la necesidad de recurrir a sus nietos para que le ayuden con los trámites. Pero imaginar es el primer paso para hacer algo realidad. Y eso es lo que se ha propuesto el concejal delegado de Fomento, Bruno García León.

Para ello, el Ayuntamiento ha decidido crear una sociedad municipal que controle los programas de formación, pero también la gestión y ampliación de los puestos wi-fi y el programa Cádiz Tramita, que pretende poner a disposición de los internautas un menú de hasta 50 trámites para que prácticamente pueda hacerse todo -desde pagar una multa o algún impuesto hasta sacar un certificado de empadronamiento- desde casa, sólo con la firma digital.

En realidad, ésta es una asignatura pendiente en Cádiz, que va muy por detrás de otras ciudades en España e incluso en Andalucía. Hasta hace poco más de dos años el Ayuntamiento ni siquiera disponía de una atractiva y operativa página web. Ahora tiene una más moderna pero convencional, donde se cuelgan documentos importantes, como el PGOU y se da cuenta del estado de la tramitación de los expedientes urbanísticos o se puede bajar impresos para luego entregarlos en las ventanillas del Consistorio.

Burocracia a distancia

El Cádiz Tramita va mucho más allá. No es un proyecto que se quedará en un cajón. El concurso ya se resolvió. Lo ganó Telefónica Soluciones (sólo se presentaron dos) y antes de que termine el año debe terminar el diseño de ese sistema que permitirá a un gaditano que vive en Suiza, por ejemplo, pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles del piso que tiene en la capital. Tiene un presupuesto de 232.735 euros.

La nueva sociedad, el Cádiz Conecta, está a punto de crearse. Hace unos días terminó el plazo para presentar alegaciones y en cuanto se contesten, el texto final se llevará a Pleno. García León calcula que será en junio, «si da tiempo y si no, irá al de julio». La idea es que a finales de año «empecemos a ver los resultados». La empresa nacerá con un presupuesto de 700.000 euros, que se obtendrá de transferir partidas reservadas a cuestiones relacionadas con las nuevas tecnologías.

Las líneas de actuación serán cuatro, según explica el propio edil: la gestión y ampliación de los puntos gratuitos de conexión wi-fi (aunque Bruno García elude pronunciarse sobre si se camina o no hacia internet gratis en toda la ciudad); la tramitación (Cádiz Tramita); la promoción y la formación.

Respecto a la promoción, se trataría de sacar más provecho a la red para dar a conocer la oferta turística de la ciudad y también la conmemoración del Bicentenario. Para ello se pondrán en marcha dos canales de televisión por internet. Uno dedicado al turismo y otro a la conmemoración de la Constitución de 1812.

Contenido de los canales

García León dice que no renuncia a que esta sea una entrada de ingresos, a través de la publicidad que puedan poner empresas turísticas o de otros sectores. De momento, se está trabajando en el contenido visual de esos nuevos canales, que podrían arrancar en septiembre u octubre próximos, tomando en un principio imágenes de Onda Cádiz.

Pero sin duda la tarea más importante que tendrá esta empresa municipal por delante es acercar las nuevas tecnologías a sectores de la población hasta ahora alejados de ellas. Eso tan anunciado en los programas electorales y tan difícil de conseguir: que las personas que han nacido y desarrollado casi toda su actividad en la era del papel se pasen a la red. De hecho, el Cádiz Conecta empezó siendo un programa que se puso en marcha en 2008. Consistía en dar cursos presenciales a los jóvenes de como mínimo cuatro horas en una carpa que fue variando de lugar. Al final, los participantes se llevaban un pen drive (memoria USB) para formarse en una determinada materia. «Teníamos hasta 14 programas diferentes», explica Bruno García. «Luego nos dimos cuenta de que debíamos abrirlo a los mayores y decidimos dedicarle las mañanas a los mayores y las tardes a los jóvenes», agregó.

La ocupación de la carpa alcanzó un 100% y la demanda fue altísima. Una empresa, Forinsur, gestionó la difusión del programa, que este año se volverá a repetir pero ya dentro de la nueva sociedad municipal y con alguna novedad. «Es algo que ya se hacía desde los planes de empleo del Instituto de Fomento», explicó el delegado del área.