EL PUERTO

Un agente de Vigilancia Aduanera, condenado como miembro de una organización de narcos

El funcionario participó en un alijo de 1.600 kilos de hachís intervenido en el Guadalquivir y colaboró con traficantes de Galicia que bajaron a la ciudad

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Lo negó en el juicio y justificó sus conversaciones y encuentros con el líder de una banda de narcos porque estaba recabando información que entregaba a sus superiores. Sin embargo, los jefes del ex funcionario de Vigilancia Aduanera, Ángel Luis Juárez Martínez, le desmintieron y en el juicio celebrado a principios de año en la Audiencia Provincial señalaron que su subordinado sólo estaba encargado de labores administrativas y no estaba infiltrado en ninguna organización. El tribunal no le ha creído y ha sido condenado a cuatro años y tres meses de cárcel y seis de inhabilitación especial como integrante de una banda de narcos.

El cabecilla de esta organización, que tenía su base en El Puerto, es Rafael Díez Martínez, un gallego que en junio de 2000 comienza a ser investigado por Vigilancia Aduanera. Se sospechaba que esta persona, según reza la sentencia de la Sala Cuarta, formaba parte de un grupo de traficantes vinculado a las grandes familias de narcos que controlan el negocio en Galicia, y que se habían desplazado a El Puerto para abrir una nueva vía para la introducción de droga en el país.

Sin embargo, esta célula gallega se rompe y Rafael Díaz Martínez y el funcionario de Vigilancia Aduanera, que fue cazado a través de los teléfonos intervenidos, decidieron seguir con el negocio. El cabecilla contaba con una importante infraestructura: tres empresas con sede social en paraísos fiscales como la Isla de Mann y Gibraltar, que tenían registradas tres potentes embarcaciones. Una de ellas fue abordada en septiembre de 2000, en el Guadalquivir con 1.600 kilos de hachís.

Junto al cabecilla y el funcionario, que han sido condenados a la misma pena, también han sido sentenciados dos sevillanos que formaban parte de la banda: Domingo José González y Manuel Campanario, que al reconocer los hechos en la vista oral han visto menguar su pena a los dos años y nueve meses. Los cuatro se han beneficiado del largo recorrido que ha tenido esta causa hasta transcurrir más de ocho años, ya que le han aplicado la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas.

stubio@lavozdigital.es