EN PERSONA. Martínez visitó ayer las instalaciones de la comandancia de la Zona Norte, en las Casitas Bajas. / CRISTÓBAL
Jerez

Seguridad no descarta dotar de mayor operatividad a las comandancias

La delegada reconoce que sólo sirven para gestionar denuncias «leves» Apela al tiempo para posibles cambios

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Las comandancias que la Policía Local tiene repartidas por diversas zonas de la ciudad son escasamente operativas, como así lo han criticado vecinos y agentes en numerosas ocasiones y como así lo reconoció ayer la delegada de Seguridad, María del Carmen Martínez. Tras visitar las instalaciones de los vigilantes municipales en la estación de autobuses y algunas de estas divisiones policiales, la edil se detuvo en la comandancia norte para comentar sus primeras impresiones.

«Espero tener una visión completa con las visitas que estoy realizando, y hasta ahora lo que he visto es bastante bueno. Seguramente harán falta algunas mejoras, aunque todavía es pronto para determinarlo». En lo que respecta a la función concreta de las comandancias, que tantas veces ha sido puesta en entredicho, Martínez aclaró algunos puntos y, aunque no quiso adelantar nada, sí vaticinó posibles cambios futuros.

«Aquí es verdad que no se ponen denuncias, sólo lo relativo a cuestiones leves. El objetivo básico de las comandancias es dotar a los barrios de una presencia policial, que los vecinos vean que están aquí de forma permanente. Luego puede haber opiniones diversas, esto es muy subjetivo, y habrá quien considere que valen para algo y quien no. En principio las mantendremos así, pero veremos qué pasa con el tiempo».

Y es que, como subrayó la delegada, todo aquello que sea necesario cambiar con vistas a una mejora se cambiará, aunque siempre «para prestar un mejor servicio y no por un capricho de vecinos y sindicatos».

Actividad mínima

Como explicó el jefe de la Policía Local, Manuel Cabrales, la actividad en la comandancia de la Zona Norte discurre de un modo tranquilo, a pesar de que se encuentra en uno de los núcleos más conflictivos del casco urbano, en las Casitas Bajas del Polígono San Benito. En concreto, las quejas que reciben los funcionarios allí destinados se centran en molestias por ruidos vecinales, algún daño en el mobiliario urbano, la existencia de socavones en la vía pública o la explosión de petardos.

«Aquí apenas hay denuncias -informó Cabrales-, sólo lo propio de la convivencia entre las personas, algo normal. Además, hoy día es más fácil llamar al 092 desde casa para cuestiones menores que presentarse en persona en la comandancia». Durante su visita, la concejal emplazó a los trabajadores a la reunión que mantendrá con las fuerzas sindicales de la Policía Local el próximo 13 de enero, en la que se determinarán las actuaciones a seguir en cuanto a dotación y mejoras materiales para el Cuerpo, escuchando en todo momento las necesidades y prioridades de los agentes.

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