Recuento del voto emigrante en una oficina de Pontevedra en las últimas elecciones gallegas. / EFE
ESPAÑA

El PSOE rechaza una reforma electoral «a la carta» para las comunidades autónomas

Los socialistas creen que los residentes en el exterior no podrán votar en urna el próximo año

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A pesar de las dificultades técnicas expuestas por los expertos de los Ministerios de Asuntos Exteriores y de Interior para que los emigrantes españoles voten en urna en las próximas convocatorias electorales, el PSOE no descartó esta fórmula para futuros comicios. Los socialistas ven, en cambio, poco factible, por su proximidad, que pueda aplicarse esta reforma para los comicios gallegos de la próxima primavera, pero, sobre todo, porque no se pueden hacer una reforma electoral «a la carta» de las necesidades de las diversas autonomías o de los distintos comicios, sino que debe ser integral y que abarque a todos los aspectos susceptibles de modificar.

Los socialistas lo tenían fácil para desestimar la pretensión del PP y del Bloque Nacionalista Galego para que los emigrantes voten en urna y no por correo puesto que el cúmulo de problemas que expusieron el miércoles en el Congreso de los Diputados el secretario general de Asuntos Consulares, Francisco Javier Elorza, y el director general de Política Interior, Adolfo Hernández, abonaron esa posibilidad.

El portavoz del PSOE en la subcomisión para la reforma electoral, José María Benegas, se mostró, sin embargo, abierto a esa fórmula con una simplificación de la propuesta de los populares y los nacionalistas.

El dirigente socialista indicó que los emigrantes pueden votar en la urna instalada en los consulados, y que la misión diplomática gestione después el proceso electoral. La jornada de votación, además, se podría ampliar a varios días para que los electores que viven lejos del consulado pudieran acudir a depositar su sufragio.

A continuación, las papeletas depositadas se enviarían por valija diplomática a la junta electoral correspondiente de cada provincia española.

La idea fue respaldada por todos los grupos, pero el problema surgió por el voto por correo de quienes, por el motivo que sea, no pueden acercarse a votar. El PSOE defendió mantener el sistema de voto por correo en vigor, pero el PP y BNG plantearon que ese sufragio sea solicitado de forma expresa por el elector para evitar suspicacias sobre la identidad del votante. Los socialistas replicaron que con ese modelo bajaría aún más la ya de por sí baja participación electoral de los emigrantes.

Discrepancias

Así las cosas, ayer hubo en la subcomisión parlamentaria una aproximación de posturas sobre el voto en urna, aunque el método no quedó cerrado; pero se mantuvieron las discrepancias sobre el voto electoral con lo que el avance fue relativo.

El PSOE, de todos modos, insistió en que no es factible poner en marcha esta reforma para que entre en vigor antes de las elecciones autonómicas gallegas que se celebrarán, según todo parece indicar, en junio próximo. «Queremos una reforma electoral que dure otros 30 años» y que no esté al albur del «oportunismo» de una convocatoria más o menos cercana, explicó Benegas.

El representante del PNV, Aitor Esteban, señaló que el meollo del problema no radica tanto en la fórmula de votación como en el derecho a votar de «personas que no tienen ninguna ligazón con el territorio español» en unas elecciones generales, autonómicas o municipales, y en las que, en algunos casos como Galicia, pueden mediatizar el resultado.