PAN Y CIRCO

Por última vez

Me alegra ver que todo está saliendo mucho mejor de lo deseado. La prueba más evidente es saber que unos 1.500 cadistas se han desplazado a Granada para animar a su equipo esta tarde. Ya que este año la gira es por buena parte de Andalucía, qué mejor que aprovechar, siempre y cuando la economía lo permita, los cortos viajecitos que el calendario ofrece por nuesta geografía. Parece que hemos vuelto a recobrar la ilusión. Tampoco es difícil puesto que ya hemos aprendido a saber perder y eso provoca que nos levantemos sin mucho esfuerzo. (Para cuando queramos aprender a ganar le pediremos el manual a Schuster).

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El hecho de que seamos fuertes ante las adversidades debería tranquilizar a la plantilla y a Javi Gracia. Mientras que se haya trabajado y uno se deje la piel en el campo, el aplauso de la grada está garantizado, aunque los resultados no lleguen. Pero esta vez los

resultados positivos están llegando gracias al curro adecuado, al

entrenador, a los jugadores, a la afición y a la fortuna, que nos abandonó en el momento más crucial de nuestra vida deportiva. Vamos a cuidarla y a intentar que no nos abandone. Entre otras razones, porque esta temporada hay que ser el primero de la clase.

Qué razón tienen tanto Caballero como Fleurquin en asegurar que cómo no sean capaces de lograr el objetivo, nadie se va a acordar de este buen arranque liguero, de esta ilusión de la que estamos disfrutando. Este sábado es perfecto para afianzar la racha entre amigos y en un marco incomparable que esperemos no estropee la lluvia. Hacía cinco años que no íbamos a la ciudad de la Alhambra, así que hoy le rendiremos una nueva visita, aunque me gustaría que fuera la última de ambos conjuntos en segunda división B. Sin duda, hoy acudimos a los Cármenes para recordar un duelo de primera.

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