REANUDACIÓN. Los obreros se encontraban ayer haciendo remoción de tierras. / FRANCIS JIMÉNEZ
CÁDIZ

Las obras de la plaza de Mina se reanudan con el permiso de Cultura

La Junta ordena al Ayuntamiento que mantenga la vigilancia arqueológica cuando los obreros vayan a abrir zanjas en la tierra o a instalar las arquetas La paralización de los trabajos hace un mes, por un aljibe no catalogado, motivó un cruce de acusaciones entre la delegada provincial y la alcaldesa

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Las obras que efectúa el Ayuntamiento en la plaza de Mina volvieron a reanudarse el pasado viernes después de que la Delegación de Cultura de la Junta autorizara los trabajos. No obstante, el Consistorio deberá mantener un control arqueológico durante la apertura de zanjas y cuando se vayan a instalar las arquetas. Una vigilancia que no será necesaria, en cambio, a la hora de realizar la pavimentación y plantación del nuevo arbolado.

La remoción de tierra lleva parada casi un mes (desde el 17 de septiembre) en la obra de Mina. Sin embargo, la empresa adjudicataria -Imes Api- ha podido ir avanzando en otras labores que no requerían el uso de la excavadora.

Los problemas surgieron tras la denuncia de un particular, que elevó una queja a Cultura al percatarse de la existencia de un aljibe que no estaba catalogado. Fue entonces cuando un arqueólogo de la Junta se personó en la obra y, como resultado de la visita, el Ejecutivo autonómico ordenó detener los trabajos.

Movimientos puntuales

Pese a que en un primer momento la alcaldesa aseguró que las labores no se interrumpirían, lo cierto es que la excavadora dejó de trabajar de inmediato y los obreros fueron haciendo movimientos puntuales pero sin poder avanzar en el grueso del proyecto. La regidora señaló que esta orden «carecía de base, porque hace un año ya se actuó en la plaza y se llegó a cambiar el templete y entonces no nos pidieron que hubiera un arqueólogo».

La delegada de la Junta, Yolanda Peinado, puntualizó que se trataba de una actuación «normal» en la Delegación y lamentó el cariz que había tomado el cruce de acusaciones entre el Consistorio y la Junta.

Peinado mostró su extrañeza porque fuera el propio Ayuntamiento el que ignorara que al ser la plaza de Mina un lugar catalogado como de grado 2 de protección en el PGOU (el planeamiento realizado por el propio Consistorio) se requería disponer de un control arqueológico.

No obstante, alcaldesa y delegada tuvieron oportunidad de limar asperezas cuando se encontraron, hace poco menos de dos semanas, en las obras del Teatro Cómico. Entonces, Peinado aseguró que su departamento agilizaría el trámite para dar luz verde a los trabajos en Mina.

Finalmente, la autorización llegó el pasado viernes y la excavadora pudo volver al frente del Museo Provincial.

mcaballero@lavozdigital.es