EN EL RUEDO. Asistentes en el centro de la plaza. / LA VOZ
Cultura

Serolo niega haber subido los precios de la plaza de El Puerto

El pasado jueves, la empresa que desde el pasado año rige los destinos del coso portuense, se dirigió a un nutrido grupo de personas que habían sido convocadas en la plaza de toros de El Puerto, con el fin de aclarar episodios y exponer su versión de lo acontecido en la campaña recién concluida.

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Desde una mesa presidencial ubicada en los mismos medios del centenario ruedo, los empresarios Sebastián Rodríguez, J.J. Bonilla y Carlos Rodríguez fueron tomando la palabra de forma sucesiva y respondieron a continuación a cuantas preguntas y comentarios les planteaban los presentes. En un escueto repaso a la temporada que acaba de finalizar, resaltaron la extraordinaria corrida del 9 de agosto pasado, en la que ganadero y toreros salieron a hombros y a la que definieron como una de las más destacadas en el ámbito nacional. Al margen, claro está, de la célebre del 10 de agosto, que tanto impulso y realce concedió a la plaza y a la ciudad.

En cuanto a las obras que el pliego de condiciones les obliga a realizar en la plaza, manifestaron que ya han llevado a cabo algunas y que el aspecto que presenta el coso ha mejorado bastante. Si bien, reconocieron que aún les queda por emprender las acciones de mayor envergadura, entre las que se encuentran las muy necesarias de los corrales.

A preguntas de aficionados y periodistas allí presentes, negaron que este año se hubiera producido ningún baile de corrales. Cosa distinta es que los veterinarios rechazaran algunos toros, de lo cual, dijeron, no tenía la empresa culpa alguna. Aclararon que habían cuidado con especial esmero la presentación del toro, porque la afición aquí es muy sensible en este tema y porque la plaza de El Puerto exige un toro de presentación muy cercana a cosos de primera categoría como Valencia o Sevilla.

La empresa decidió suprimir los reconocimientos previos del ganado en el campo tras la desafortunada, pero no explicada, experiencia vivida en la primera ocasión que se realizó. Con lo que se abandonaba la innovadora facultad que en este apartado otorga el nuevo reglamento andaluz.

Preguntada por los motivos del desmesurado aumento del precio de las localidades, la empresa negó la mayor. Sólo reconoció haber incrementado, de forma proporcional, las cantidades de los festejos nocturnos, pero lo que muchos entienden como un encarecimiento de las entradas para la empresa no es más que una disminución del descuento de los abonos. Extremo éste al que le autorizaba las condiciones del nuevo pliego.