STEPHANE PORATO PORTERO DEL XEREZ CD

«Con treinta y cinco años cuesta aguantar la suplencia»

El meta francés del Xerez no suele exteriorizar demasiado su estado de ánimo. Es un jugador aparentemente frío, pero últimamente se le nota incómodo. El motivo es más que evidente.

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-¿Totalmente recuperado de su lesión?

-Sí, va todo bien y me encuentro mejor. Hace una semana que he parado, exactamente desde el último partido de Copa y lo cierto es que me siento mejor.

-¿Podrá entrar en la lista de convocados para el próximo encuentro de Liga?

-Eso es el míster el que lo tiene que decidir, pero yo voy a intentar llegar para estar listo el domingo.

-¿Le ha llamado la atención el convertirse en el portero suplente pese a jugar muchos encuentros el año pasado?

-Por una parte estoy sorprendido, pero por otra no. Podía imaginar que iba a ser difícil comenzar, pero el fútbol es así. Ahora hay que trabajar y esperar que me toque algo, pero creo que lo más importante es el equipo. Yo me alegro de que hayamos hecho un arranque de temporada así porque la temporada pasada no fue fácil. Empezamos mal y estuvimos todo el año sufriendo. Ahora está mucho mejor. Además, me alegro mucho por Chema porque es un tío que trabajo mucho y se esfuerza. La campaña pasada sufrió una lesión que le sacó de la portería y luego no entró. Ahora lo está haciendo muy bien y me alegro mucho por él.

-¿Qué tal soporta la suplencia?

-Cuando te gusta el fútbol, nunca te gusta estar en el banquillo. A mí no me gusta y no estoy a gusto si no juego, pero es lo que me ha tocado. Tengo que callarme, esperar y trabajar. Yo tengo que saber que quizás no va a llegar mi oportunidad, pero esto es así.

-El año pasado si le llegó...

-Pero era un poco diferente porque estuve lesionado tres semanas durante la pretemporada y era casi normal que Chema empezara. Además, tampoco lo hizo mal, fue una lesión y el cambio de entrenador lo que hizo que yo me quedara en la portería. Ahora es muy distinto, por eso me toca más.

-Pero Esteban era el técnico de la temporada pasada y fue él el que confió en usted.

-Yo no puedo decir nada. Tiene que ser Esteban el que dé una contestación, si él quiere o si alguien le pregunta. Yo no puedo pedir explicaciones porque nunca me ha dicho nada. Cada entrenador tiene veinticinco jugadores y si tiene que dar explicaciones a todos los que se quedan sin jugar no tendría tiempo para pensar en el fútbol. De momento, espero y me quedo con el cariño de la afición. Eso me ha tocado mucho durante la pretemporada. He recibido mucho cariño de parte de nuestra hinchada y quiero darles las gracias.

-¿El cartel de transferible ha sido el culpable de su suplencia?

-Seguramente, no lo sé. La verdad es que no lo sé. Estoy en una situación en la que tengo que aguantar, trabajar y esperar. Es lo que me toca y ya está. Claro que con treinta y cinco años me cuesta más aguantarlo. Hay algunos que lo viven bien, pero yo sé que yo no, pero eso es así. No encuentro ningún motivo por el que el míster vaya a cambiar a Chema. Él lo está haciendo bien. Ha hecho dos partidos muy buenos. Chema tiene que seguir.

-¿Se plantearía salir en el mercado invernal si continúa esta situación?

-Estamos a 10 de septiembre, quedan unos tres meses, así que ya veremos. Quizás termine cambiando de opinión y me agrade quedarme en el banquillo. No creo, pero nunca se sabe en la vida.

-El equipo ha arrancado bien en la Liga, ¿no le apetecería pasar un buen año con el Xerez?

-Sí, se puede ver de esa forma, pero yo siempre he elegido los equipos donde pensaba que podía jugar, y no lo he hecho porque no soporte la competencia o a los otros porteros, pero me agrada el fútbol cuando participo. Esto no es igual para el portero que para otro jugador. Los futbolistas de campo pueden entrar en el terreno de juego en cualquier momento, pueden ser suplentes para luego ser titulares al próximo encuentro... En un portero esto no es así, y a mí me gusta jugar y participar. Me siento más fuera cuando estoy en el banquillo. Yo estaba en Córcega, en la Primera División francesa, pero yo me fui de mi país porque quería jugar. No tenía ofertas en Francia y por eso cambié. Tuve la suerte de encontrar el Alavés y luego el Xerez. Yo me conozco y sé que esta situación no la vivo bien. De todas formas, intento estar lo mejor posible, principalmente, por mis compañeros. No se merecen que yo sea un hijo de puta, sobre todo Chema o Toni. Espero ser el mejor chaval posible.