El derribo del pabellón Portillo no se llevará a cabo hasta después del verano

Los trabajos de demolición del actual pabellón Fernando Portillo no se llevarán a cabo hasta después del verano. La empresa San Miguel Promotora Andaluza, que tiene adjudicadas las obras desde hace más de un año, aún no ha podido llevar a cabo el derribo a pesar de que las instalaciones ya están listas para su ejecución desde hace casi un mes. El retraso de estas labores se ha producido por el compromiso adquirido por el Ayuntamiento de mantener abiertas las instalaciones hasta el pasado mes de mayo para que todos los equipos que disputaban alguna competición oficial pudieran terminar la temporada.

Por este motivo, el cierre definitivo del recinto no se produjo hasta el pasado mes de junio, cuando los usuarios del pabellón se trasladaron a las nuevas instalaciones del casco histórico.

Desde entonces, los técnicos municipales han llevado a cabo con celeridad las numerosas tareas de desmantelamiento par acometer el proyecto cuanto antes. Así, se han trasladado a otros pabellones municipales los materiales que estaban en condiciones para su uso, así como otros elementos.

En estos momentos, el recinto ya está totalmente desmantelado desde hace casi un mes y listo para su derribo, aunque ahora es la empresa adjudicataria la que no puede comenzar esta tarea porque se encuentra inmersa en el proceso de entrega de otras promociones de viviendas que tiene en la capital. Una vez que finalice la entrega, la empresa asegura que acometerá el derribo del pabellón, aunque descartan hacerlo en agosto y tampoco aseguran que puedan llevarlo a cabo durante el mes de septiembre.

Equipamiento

En principio, el Ayuntamiento adjudicó a la empresa San Miguel Promotora la construcción y explotación del aparcamiento subterráneo, un espacio para la comercialización de artículos deportivos y la construcción del pabellón. El nuevo edificio constará de una piscina geriátrica, tres salas de gimnasio: aeróbico, anaeróbico y multifuncional y una cancha deportiva, con unas gradas con capacidad de más de 2.500 espectadores.

Asimismo, dentro del proyecto se destinarán otros 564 metros cuadrados a diverso equipamiento deportivo, sin contar con los vestuarios y las zonas comunes que son habituales en este tipo de infraestructura.