Los únicos implicados de la plantilla

Aunque dentro del Cádiz ya más o menos se tenía una idea de los jugadores que una vez descendido el equipo en Alicante seguirían dando la cara por los colores, no ha sido hasta ahora el momento en el que han podido confirmar sus buenos o malos presagios. La limpia, como se preveía, va a ser tremenda. Es sólo una prueba del compromiso que ha tenido la plantilla que ha conseguido lo imposible: descender a Segunda B.

Después de una semana de contactos con los representantes de los jugadores que tienen contrato con la entidad cadista, la secretaria técnica ya ha comunicado al presidente quienes son los únicos jugadores qa los que no se les caerán los anillos en Segunda B en el caso de que no prospere el recurso ante el Comité de Apelación.

Son cinco. Quien más quien menos podía hacerse una idea pero no fue hasta el viernes el día en que se acabó con la lista de prescindibles. Y en ella no se encuentran los únicos jugadores que, sintiéndose culpables de la situación, quieren afrontar con profesionalidad el reto de devolverle al club la estabilidad que ha perdido. De estos cinco, tres ya son de la casa, uno ha sorprendido y otro se ha estado criando aquí desde que llegó como menor de edad. Los de la casa responden a los nombres de Raúl López, Bezares y Enrique. La grata noticia es la predisposición de Cristian pese a llevar sólo un año en Cádiz. Y el agradecido es Javi Acuña, jugador que llegó como fichaje personal de Antonio Muñoz y por el que todavía no ha podido hacer nada.

Los tres primeros no tardaron tiempo en asegurar al Cádiz que aceptarían una rebaja salarial por jugar en Segunda B y mostraron su interés en seguir defendiendo los colores azul y amarillo independientemente de la categoría en la que se milite. Algo más tardó Cristian, debido a que se encuentra de viaje de no-vios en Italia. Pese a ello, el catalán ha aceptado sentarse a negociar su contrato motivado por el interés del Cádiz en retenerlo.

La respuesta de estos cincos jugadores han sido la única buena noticia que se han llevado los directivos cadistas. El resto de los que tienen contrato en vigor no han mostrado ninguna voluntad de diálogo con Peguero y todos se agarran a lo firmado para no perder dinero. La nota predominante en las conversaciones con los representantes es la de aceptar jugar en Segunda B aunque cobrando lo mismo que este año. Una idea que no contemplan los rectores amarillos.

Evasivas

En un principio también se quiso contar con Andrés Fleurquin pero visto el poco interés que está demostrando el uruguayo en contactar con el club su situación contractual ha dado un vuelco. La secretaría técnica está haciendo todo lo posible por contactar con el todavía capitán cadista pero el jugador, que renovó por una temporada más en los compases finales de la temporada, no contesta en ninguno de los tres teléfonos que se tienen de él en las oficinas del club gaditano.

Otro sudamericano con contrato es Luciano Vella. El argentino vuelve de su cesión en Vélez Sarsfield pero la intención del jugador es no seguir vistiendo la camiseta amarilla. En las próximas fechas, Julio Peguero ha quedado en verse con el representante del defensa para buscarle una salida. Todo indica que Vella cuenta con alguna oferta de su país y abandonará Cádiz tan pronto como llegue.

Otro de los que tiene apalabrada su salida es Abraham Paz, por quien el Cádiz confía sacar algún beneficio económico. El defensa portuense cuenta con varias ofertas destacando entre ellas la que tiene del Hércules de Alicante.

Más de lo mismo pasa con el colombiano De la Cuesta, que todavía gusta en Valladolid.

Chico se venderá

Otro de los centrales que tiene abiertas las puertas es el canterano Chico. Desde el Cádiz no se quiere retener a nadie que esté a disgusto y si al club llegan ofertas por el jugador se intentará complacerle al mismo tiempo que hacer caja. El Almería de Alberto Benito lidera una puja en la que también se encuentra el Barça.

Harina de otro costal son los casos de tres de los jugadores mejor pagados de la plantilla y que menos rendimiento han dado a lo largo de su trayectoria en el equipo. Parri, Nano y Yago Yao (tres de los que el club sospecha que han denunciado ante la AFE para cobrar por completo su ficha) son tres problemas que ocupan a la dirección deportiva y, junto a sus representantes, se intentará llegar a una salida lo menos dañina para el club cadista.

Finalmente, de los jugadores que quedaron libres tras el 30 de junio, sólo Limia (y César que se fue al Alavés) ha aclarado su futuro. El meta argentino volverá al campeonato de su país, esta vez para defender la portería del Club Atlético Huracán de la capital argentina.

acarbonell@lavozdigital.es