Wimbledon vivirá la final soñada por tercera temporada consecutiva

Las esperanzas de los organizadores de Wimbledon se han cumplido: Roger Federer y Rafael Nadal se encontrarán por tercera vez en una final sobre la hierba londinense. En las dos anteriores salió airoso el suizo, que además en esta edición del torneo busca su sexto triunfo consecutivo para superar el récord que comparte con el mítico sueco Bjorn Borg. En las semifinales, Rafael Nadal se impuso al alemán Rainer Schuettler (97) por 6-1, 7-6 (3) y 6-4 en dos horas y un minutos y el suizo Roger Federer derrotó al ruso Marat Safin (77) por 6-3, 7-6 (3) y 6-4 en una hora y cuarenta y dos minutos. La final del domingo representará el enfrentamiento número 18 entre los dos primeros del mundo. Hasta ahora Nadal aventaja a su rival por once victorias contra seis derrotas. El último duelo entre ambos tuvo lugar este año en la final de Roland Garros con aquel cómo triunfo del balear por 6-1, 6-3 y 6-0. El campeón del torneo se embolsará 952.500 euros y el finalista se llevará 476.250.

Antes de caer vencido, el alemán Schuettler salvó hasta tres bolas de partido en el décimo juego del tercer set. Una tras otra le volaron a Nadal esas tres oportunidades, con la particularidad de que tuvo una pelota para ganar, cerca de la red, y la estrelló contra la malla. El balear tuvo que esperar al décimo juego para firmar una victoria que pudo haber concluido antes si el mallorquín hubiera sostenido el ritmo incontenible que le facilitó la obtención del primer set con un abrumador 6-1.

Sin embargo, lejos de mantener ese dominio absoluto, Nadal aflojó la raqueta, se durmió un poco en los laureles y dio alas para que su rival se afianzara en la pista, lanzando tiros fortísimos de derecha o de izquierda. Schuettler pareció haberse transformado. Era otro con sus peligrosos recursos. Nadal no se dio cuenta hasta bien avanzado el set y fue necesario el desempate para aumentar la ventaja sobre el germano.

Después, en el tercer período volvió el Nadal de siempre, el que no deja respirar a los contrarios, pero aún así encontró en el teutón un enemigo de consideración, que por momentos golpeó la pelota con toda su alma. Fue en el tercer juego del tercer set cuando Nadal notó unas molestias en la pierna izquierda. Al parecer nada importante, pero el caso es que el jugador dio señales de tener un ligero problema y en la zona afectada se aplicó por unos segundos una bolsa de hielo.

Frente a Schuettler, Nadal logró siete puntos de saque directo por los 3 de su oponente. El balear sumó 40 golpes ganadores por los 21 del germano y en errores no forzados, el de Manacor cayó en 18, mientras que el adversario cometió 22. Al salir de timos años. Santana se apoya que observó a un Nadal rápido como un rayo y con sus tiros cargados de un liftado difícil de contrarrestar.

Federer, imperial

En un partido de corte muy discreto Roger Federer se desembarazó de un decepcionante Marat Safín, que llegó a enfadarse más de la cuenta con sus 25 errores no forzados. Un revés cruzado del helvético puso el cierre a la semifinal, en la que el de Basilea consiguió 14 puntos de saque directo y Safín llegó a los 13. Mientras Roger sumó 38 golpes ganadores, el ruso no pasó de los 26.