«Es una injusticia»

Lorena Romero, agente con número de placa 199 de la Policía Local de Chiclana, dejó de ser miembro de este cuerpo y está cesada de empleo y sueldo desde el pasado 17 de febrero, tras más de dos años de litigio judicial. La historia se remonta al proceso opositivo convocado por el Ayuntamiento en 2004. Esta joven chiclanera aprobó aquellas oposiciones en primera instancia y fue nombrada agente. Meses después, la reclamación de otro opositor en ese proceso, referente a una de las preguntas incluidas en los exámenes del mismo, hacían que la justicia dijera que estaba suspensa.

Tras reclamar su caso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, ella continuó sin embargo trabajando como agente de policía hasta hace escasamente diez días, cuando la delegada de Personal del Consistorio, Nadine Fernández, firmaba el decreto de cese en su actividad.

Caso de 2004

En el día de ayer, y aprovechando el Pleno ordinario que se celebraba en el Teatro Moderno, buena parte de la plantilla de Policía Local se manifestó con carteles y pancartas para pedir la reincorporación de su compañera. Los responsables sindicales del cuerpo acusan a la edil del área de «habernos engañado, asegurándonos durante las negociaciones de este asunto que Lorena no perdería su puesto de trabajo como finalmente ha ocurrido».

Por su parte, desde Personal se explicó que «el cese se firmó en base al último dictamen del Tribunal Calificador, tal y como recogía la sentencia». Sin embargo, Nadine Fernández reconocía ayer que «se podría haber paralizado su ejecución», evitando así el despido de la agente.

A todo ello se suma que el opositor de 2004 que recurrió la plaza ocupada por esta joven ha solicitado que no se ejecute la sentencia; él aprobó posteriormente otra oposición a Policía Local en otro municipio de la provincia.