La época de reproducción de aves obliga a terminar el paso elevado de Torregorda antes de marzo

Las obras del paso elevado sobre las vías del tren que conectará la carretera CA 33 con la Salina de Los Dolores se encuentran ya avanzadas, pero deberán estar listas antes de marzo, para evitar que interfieran con la época de reproducción de las aves que anidan en la charca de Torregorda, según explica el jefe de servicio de los Espacios Naturales Protegidos y ex director del Parque Natural, Francisco Bravo.

Este acceso resulta vital, no sólo para hacer una conexión directa con la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Cádiz y San Fernando (EDAR), sino también para hacer posible que los gaditanos que quieran visitar esa parte del Parque no tengan que desplazarse hasta Bahía Sur y tomar un camino pedregoso que se convierte en un fangal en los días de lluvia.

Acciona está llevando a cabo esas obras, licitadas el pasado mes de julio. En principio, el ramal que salía del elevado de Torregorda para salvar las vías del tren estaba previsto cuando se realizó el nudo, pero finalmente no se llevó a cabo, porque se decidió esperar a que estuvieran listas las obras de desdoble de la vía férrea, según señaló la propia alcaldesa, Teófila Martínez.

La importancia de la charca de Torregorda -que se formó de manera natural al construir la propia carretera- es que es uno de los escasos puntos de agua dulce que hay en todo el Parque Bahía de Cádiz y allí se reproducen especies como la focha o la gallineta. Muchas aves lo usan como bebedero, pero sobre todo es con la llegada de la primavera cuando comienza la reproducción de la avifauna, que se prolonga hasta agosto. Si se llevaran a cabo obras en ese periodo, los movimientos de tierra y la maquinaría podrían perturbar a las crías.

Salina de Los Dolores

También la parte del parque que corresponde a la Salina de Nuestra Señora de los Dolores es muy rica desde el punto de vista medioambiental. Allí se pueden observar especies de flamenco, espátula, silbón europeo, somorjujo o el corremolinos, entre otros muchos, cuenta Bravo. Además, también hay personas que trabajan por la zona y que se dedican a la explotación de cultivos de especies marinas y, por otra parte, en los últimos años ha habido varias ofertas para llevar a cabo proyectos de ecoturismo, que tendrían como objeto principal la restauración y posterior explotación de la casa salinera y el molino de mareas situados en el manchón de La Dolores. La casa ha sufrido un gran deterioro desde que la abandonaron sus últimos moradores, desde actos vandálicos hasta algún incendio, pasando por allanamientos, según reconoció Francisco Bravo.

De esta forma, una vez esté terminado el acceso por carretera desde el nudo de Torregorda hacia ese camino que conecta con la parte del parque que da a la Bahía, se podría destinar el actual camino que sale de Bahía Sur a los peatones y las bicicletas. Previamente, habría que acondicionarlo, sin asfaltarlo, ya que está prohibido por ser terreno del parque natural

Así, podrían realizarse excursiones e itinerarios por La Dolores que de hecho ya pueden hacerse en los días en que no llueve y la carretera está en buenas condiciones.

Actualmente, ya pueden verse desde la carretera que une Cádiz con San Fernando los pilares de ese ramal que irá desde el paso de Torregorda, por encima de las vías, hasta el camino paralelo al tren, que por cierto no tiene ni puede tener la consideración de carretera.

Una vez que terminen las obras, está prevista una serie de medidas para restaurar la charca de Torregorda. Así, habrá que eliminar todos los materiales y desechos que se han trasladado allí con motivo de los trabajos y recuperar la lámina de agua.

mcaballero@lavozdigital.es