Tal como prometió ante miles de fieles en la plaza de San Pedro, el Papa Francisco ha acudido a rezar hoy, poco después de las 8 de la mañana, a la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, uno de los templos más bellos de la ciudad y considerada como la iglesia de los españoles, de la que es arcipreste el cardenal Santos Abril y protocanónigo el Rey de España. En la Capilla Paulina de esta iglesia se ha encontrado con la ‘Madonna Salus Populi Romani’, la Virgen Protectora del Pueblo Romano, y ha cantado el Salve Regina, en una oración privada. El Pontífice ha llegado en el primero de los coches que componían el cortejo, que en todo momento ha sido escoltado por la Policía. En el exterior del templo, los medios de comunicación y un grupo de madrugadores fieles ha recibido al Santo Padre, quien se ha dirigido a ellos y les ha dicho un breve pero contundente mesaje: "Sed misericordiosos".
Al salir de la Basílica, el Papa ha saludado con la mano a un grupo de estudiantes del colegio Albertelli, que se encuentra frente a la Basílica y que le mostraban su afecto desde las ventanas del centro, antes de montarse de nuevo en su coche. Alrededor de 150 fieles aguardaban en esos momentos en una de la puerta lateral de la Iglesia por la que había entrado, pero el Pontífice ha decidido salir por otra puerta.
Este ha sido el primer acto de un papado que comienza con una agenda salpicada de actos. Tras retornar al Vaticano, Francisco oficiará esta tarde una misa en la Capilla Sixtina, a las 17 horas, con los cardenales electores. Mañana viernes, a las 11, tendrá un encuentro en la Sala Clementina con todos los cardenales, tanto electores como no electores, y el sábado a las 11 de la mañana tendrá una audiencia con periodistas.
El domingo, a las 12, tendrá lugar su primer acto religioso público como Pontífice, el primer angelus, en la plaza de San Pedro. Y como anunció ayer el portavoz del Vaticano, Federico Lombarda, la misa de inauguración del Pontificado será el martes 19, festividad de San José, en la plaza de San Pedro
