El rival de Benedicto XVI en 2005
El jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, es el nuevo Pontífice de la Iglesia Católica, según ha anunciado el Protodiácono, el francés Jean-Louis Tauran, en el balcón de la Basílica de San Pedro. El nuevo Papa, que no estaba entre los favoritos en las quinielas previas, será el primer latinoamericano y asumirá el Pontificado con el nombre de Francisco.
El nuevo vicario de Cristo en la tierra se ha presentado ante el mundo católico y ha impartido la bendición Urbi et Orbi. "Amor y hermandad" han sido las primeras palabras de Bergoglio, que ha salido al balcón de la Plaza de San Pedro ya como Francisco I vestido de blanco y con una sencilla cruz colgada al cuello. "Recemos unos por otros, por todo el mundo, para que haya una gran hermandad. Este camino debe dar frutos para la nueva evangelización", ha dicho el ya Papa a la multitud. "Parece que mis hermanos cardenales han ido casi al fin del mundo", ha asegurado en relación a la celebración del cónclave que le ha elegido 266 Pontífice de la historia de la Iglesia Católica.
En su intervención ante los miles de fieles congregados en San Pedro, Bergolio ha pedido también orar por el Papa Emérito Benedicto XVI, con quien ha hablado instántes después de ser elegido y a quien visitará en los próximos días. En su despedida, el nuevo Pontífice ha revelado que mañana irá a rezar a la virgen para que cuide a toda Roma. "Empezamos este camino entre obispo y pueblo. Un camino de fraternidad y confianza. Rezamos para todo el mundo para que haya una gran fraternidad", ha señalado. "Os pido antes de daros la bendición que vosotros rezéis para mi, vuestro obispo", ha concluido.
Francisco oficiará su primer Ángelus este domingo, aunque su ceremonia de entronización no será hasta el próximo martes 19. A la celebración, prevista para las 09.30 horas, asistirán numerosos jefes de Gobierno y de Estado, entre otras importantes personalidades.
Los retos
A las 19.06 horas, el humo blanco se elevó por fin por el cielo de Roma y las campanas de San Pedro comenzaron a agitarse, convirtiéndose en la señal de que un cardenal había logrado los 77 apoyos necesarios de entre los 115 electores para convertirse en el nuevo obispo de Roma. Su elección, al igual que en los últimos cónclaves, ha sido rápida: poco más de 25 horas después de la primera votación, en la quinta ronda y tras dos fumatas negras el cónclave iguala en duración a los que encumbraron a Juan Pablo I y a Benedicto XVI y ya no supera a los que dieron por elegidos a Pablo VI y Juan Pablo II, que duraron tres días.
Francisco hereda una Iglesia Católica en crisis y expectante. Entre los principales retos que el nuevo Papa tiene por delante están limpiar el escándalo 'Vatileaks', dar transparencia a las cuentas del Vaticano y luchar contra el blanqueo de capitales. No puede olvidar afrontar los casos de clérigos pederastas, una de las campanadas que ha dejado más tocada a la institución. Además debe continuar el camino de Benedicto XVI por mejorar las relaciones con el Islam y los judíos. Pero sobre todo, recuperar el interés por la Iglesia. En tiempo de escasez de vocaciones se podría abrir el debate sobre el celibato de los sacerdotes e intentar dar más presencia a la mujer. "Debe ser un buen pastor capaz de dar la vida por sus ovejas", como definió Angelo Sodano, al sucesor de Benedicto XVI. ¿Será Francisco capaz de lidiar y dirigir el 'rebaño'?
