El invernadero que da tomates y también turistas

Desde muy joven Lola Gómez trabaja en la agricultura, primero como jornalera y después con 22 años consiguió adquirir su propio invernadero. Nació en 1966 en Balerma, en el término municipal de El Ejido (Almería), y se ha convertido en una empresaria agrícola y fundadora y gerente de la firma familiar Clisol Agro , especializada en la producción de hortalizas y el agroturismo.

En español, inglés, francés e incluso hasta en alemán realiza las visitas. Los turistas que recorren su finca proceden de prácticamente todo el mundo. Grupos de escolares, estudiantes de la rama de agronomía de España y de otros países , turistas interesados en conocer el invernadero almeriense de destinos tan lejanos como China o Japón.

«Estamos muy contentos, este año hemos superado las diez mil visitas. Por primera vez trabajamos con operadores de Suiza. Nuestro público es muy diverso, desde turistas hasta profesores de Universidad o estudiantes de grado. Además, nuestro invernadero está acondicionado para ser un espacio único para celebrar eventos», explica Gómez.

Autodidacta en sus inicios completó sus estudios con un programa de alta gestión para directivos de empresas agroalimentarias del Instituto Internacional Sal Telmo . En su invernadero ofrece una experiencia que va más allá de mostrar la realidad de la agricultura intensiva bajo plástico almeriense.

Lola, como todo el mundo la conoce, traslada a sus clientes el amor por las plantas, los esfuerzos que realizan los agricultores y los avances que se han alcanzado en los últimos años para lograr un producto de calidad y sostenible medioambientalmente. Su invernadero es como un museo, pero con seres vivos, plantas que ellos mismo cultivan que producen hortalizas que el propio visitante puede degustar y que también comercializan, tanto en cooperativa como de forma online. A través de su web www.clisol.com se pueden adquirir diferentes variedades de tomate, pimiento, pepino y calabacín.

Las instalaciones de Clisol son un ejemplo de los métodos y procesos que se aplican en la agricultura de Almería, donde se ha combinado el método tradicional de producción con nuevos procesos innovadores. El visitante conocerá cómo se cuidan las plantas desde su nacimiento, el uso de la lucha biológica y la calidad real de los productos. El objetivo de Lola es que cuando el visitante finalice el recorrido tenga una visión certera, objetiva y real de cómo se produce una determinada hortaliza , desde la semilla hasta la recolección del fruto. Para terminar, se ofrece una degustación de hortalizas con aceite de oliva virgen extra, pan y miel, dando la oportunidad de comprobar in situ el sabor, color, aroma y textura de las diferentes variedades de productos almerienses.