ECONOMÍA

Ignacio Elola: «El empresario debe tener genes de soñador»

El consejero delegado de Lactalis resalta la apuesta del grupo por la fábrica de Puleva en Granada

Ignacio Elola, consejero delegado de Lactalis Puleva en España ABC

Javier López

Ignacio Elola , consejero delegado de Lactalis en España, asegura que el empresario debe ser soñador para alcanzar sus metas. Y debe comprometerse con la sociedad. Lo que explica la apuesta inversora de este grupo internacional por Puleva, su división de leche y bebidas con sede en Granada.

Su empresa ha puesto cerco a la crisis en una provincia devastada por ella. ¿El coronavirus es una motivación extra para apostar por Granada?

Sin duda. Siempre decimos que Puleva sin Granada no tendría sentido. Si hoy se ha convertido en una marca nacional, en la décima marca preferida por los consumidores españoles, es porque nos hemos apoyado en la sociedad granadina. Para nosotros es un acicate adicional el retorno que generamos a las poblaciones en las que estamos radicados, todas ellas de tamaño pequeño o medio.

¿Ofrecer seguridad es básico en tiempo convulsos?

Sí. Hay que afianzar la confianza. La decisión del grupo Lactalis de trabajar con una estrategia a largo plazo aporta tranquilidad. En la fábrica de Granada hemos invertido 32 millones en 6 años, el 25 % del total de lo gastado en las 8 fábricas que tenemos en España. La inversión tranquiliza a trabajadores y a proveedores. Y, además, ha permitido crecer hacia fuera a Puleva, que arrastraba en esto un déficit histórico.

Lactalis remarca su compromiso con el sostenimiento del medioambiente, con el afianzamiento de la población rural, con la economía social, con la tradición, en suma ¿Es preciso recurrir a ella para apuntalar el futuro?

Las compañías tenemos que ser innovadoras, pero fieles al ADN, a nuestra historia. Si dejamos de ver eso perdemos el futuro. El hecho de que seamos una compañía familiar nos hace trabajar en este sentido. Por eso apostamos por las denominaciones de origen, por el producto nacional. El arraigo es fundamental. Nuestra leche es 100 % española. A los ganaderos de Granada adquirimos más de 1.000 millones de litros. Somos la compañía que trabaja con más ganaderías con certificados de bienestar animal. Esto habla de nuestro esfuerzo por generar un tejido de explotaciones, de riqueza alrededor de la empresa.

Puleva es un referente de un sector andaluz, el agroalimentario, que ha soportado la crisis mejor que otros ámbitos...

El sector agroalimentario andaluz es espectacular. Y un ejemplo. Hay que apostar por él. Y por Andalucía en su conjunto. Aquí hay compañías muy vinculadas a la innovación que requieren que se haga un esfuerzo con ellas para eliminar el tópico que pesa sobre esta comunidad autónoma. Es necesario que se descubra la otra Andalucía, la del talento, la de la gente joven con ideas brillantes que necesita un pequeño empujón. El potencial es brutal y la capacidad de crecimiento es enorme. Solamente hay que soltarse, tener más ambición.

¿Es hora de que los empresarios innoven para avanzar hacia la prosperidad?

Está crisis no ha generado grades cambios en el consumo. No sale de ella un consumidor nuevo, pero hay una serie de tendencias que se han acelerado. Una de ellas es la innovación. Lactalis Puleva se han identificado siempre con el desarrollo. Apostamos por la diferenciación de marcas, porque se identifique a las nuestras como marcas de confianza, innovadoras. No se trata solamente de introducir productos nuevos, sino productos saludables y sabrosos, con menos azúcares y organolépticamente mejores.

Esa es su receta para Lactalis, ¿la tiene también para la economía española en su conjunto?

A nadie se les escapa de que vamos a afrontar un segundo semestre extremadamente complejo. Nos aguardan dos años de enorme dificultad. La recuperación será lenta. Mi receta es que se trabaje con la mirada larga. No podemos perder de vista el objetivo. Hay que hacer revisiones financieras, determinar las inversiones y los gastos para priorizar lo productivo. E invertir en marcas, que son las que generan confianza en el consumidor. Esa mirada larga es la que nos hará crecer y ayudar a la sociedad.

Por cuanto busca una sociedad ideal, sin pobreza, con empleo, y la busca a pesar de las dificultades ¿tiene el empresario hoy genes de soñador?

Cualquier empresario debe tener genes de soñador. Soñamos con riqueza, empleo, con mejorar nuestro entorno. Hacer crecer a las compañías forma parte de la función de los empresarios. Pondré el ejemplo de nuestro consejero delegado, Emmanuel Besneir, que heredó hace 10 años una compañía que facturaba 10.000 millones de euros y se propuso multiplicar la cifra por dos en una década. Lo ha logrado. Es fundamental tener sueños.

Parte de la sociedad mira con ojos del siglo XIX a la patronal, a pesar de la relación del sector empresarial con la riqueza y el empleo, ¿Es preciso que ustedes hagan pedagogía?

Estoy convencido de que debemos ser más didácticos respecto a la labor del empresario, aunque la mayoría de la sociedad entiende que la empresa genera riqueza y trabajo. Lactalis, por ejemplo, no ha aplicado expedientes temporales de regulación de empleo durante la crisis del coronavirus, a pesar de que el sector de la hostelería, que es un cliente importante, se ha paralizado. No hemos adoptado ninguna medida laboral contraria a los trabajadores porque tenemos un compromiso social con ellos. De manera que sí, es preciso hacer pedagogía para que se entienda aquí lo que en otros países se comprende con más facilidad.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación