Patrimonio en Córdoba

El resurgir de Torreparedones: quince años de hallazgos y sorpresas

La aparición de exvotos de un nuevo santuario este verano se suma a los constantes descubrimientos de una ciudad habitada desde el Neolítico

Foro romano de Torreparedones, con impresionantes vistas sobre la Campiña Rafael Carmona

Féliz Ruiz Cardador

Su nombre en la historia antigua se desconoce con certeza, aunque se sospecha que fue la Ituci Virtus Iulia de la que escribiese Plinio . De lo que no hay duda es de su maravilla y su leyenda. Fue asentamiento neolítico, oppidum íbero desde el VI a.C., ciudad romana con foro, mercado, varias termas y anfiteatro, urbe musulmana y castillo medieval con horno y molino hasta su despoblamiento en el siglo XVI . Como Torreparedones o como Torre de las Vírgenes se conoce hoy y es sin duda uno de los yacimientos que más expectación han despertado durante lo que llevamos de siglo XXI. De hecho, este año se cumplen 15 años desde que el Ayuntamiento de Baena decidiese adquirir los terrenos de este cerro de vistas impresionantes, tres lustros en los que hallazgos y la labores de consolidación y puesta en valor no han cesado bajo la dirección del arqueólogo municipal, José Antonio Morena.

Morena tiene su despacho en el Centro de Recepción de Visitantes del yacimiento, situado al otro lado de la tortuosa carretera que conduce al mismo, para la que reclama un arreglo urgente. Se alzan estos modernos edificios sobre los terrenos que en el pasado sirvieron como cementerio y allí están dispuestos los últimos exvotos que han aparecido este mismo verano . Según explica Morena, ha sido un hallazgo imprevisto. Se trata de una urna intacta y de una serie de reliquias con forma de caballo , lo que hace sospechar que en la zona existió un santuario dedicado a alguna divinidad que intercedía por estos animales. «Es el único yacimiento que cuenta con dos santuarios, lo que es otra singularidad», añade Morena.

Este descubrimiento viene a sumarse a todos los que se han ido sucediendo a lo largo de los últimos años , aunque en realidad el primer hallazgo en la zona se produjo en el XIX, en 1833 , cuando de forma fortuita apareció lo que se conoce como el Mausoleo de los Pompeyos . Fue sin embargo mucho después, en la década de los 80 del siglo XX, cuando en esta zona del Sur cordobés se comenzó a tomar conciencia de la importancia que tenían los restos. Fue, según explica Morena, un equipo de la Universidad de Oxford el que se trasladó en esa época, lo que significó «una llamada de atención sobre la importancia de este paraje arqueológico». Finalmente, el Ayuntamiento de Baena decidió en 2005 adquirir los terrenos que pertenecían a su término municipal, lo que supuso el punto de partida a un estudio serio y continuado en el yacimiento.

La torre del castillo medieval, ya restaurada Rafael Carmona

Desde ese momento, como explica Morena mientras ejerce de cicerone durante el recorrido de ABC, los hallazgos no pararon de sucederse . En los años 2006 y 2007 se excavó por ejemplo el primer santuario de la ciudad, que está situado junto a la antigua muralla del oppidum íbero. Aparecieron allí centenares de exvotos, pues este espacio de culto estuvo en uso tanto por parte de los íberos como de los romanos, con cambios a los largo de los siglos de la deidad que allí se adoraba y a la que se pedía para sanar enfermedades o pedir fertilidad . Consolidado y reconstruido, el santuario es hoy visitable y uno de los espacios perimetrales del yacimiento.

El siguiente paso, por esos mismos años, fue excavar la zona más elevada del cerro , donde quedaban restos de un muro de lo que antes se conocía como Castro Viejo. Lo que apareció allí fue un castillo medieval, con su patio de armas, que según los testimonios bibliográficos fue propiedad de la corona en tiempos de Alfonso X El Sabio . La fortaleza, que fue construida por los cristianos, llegó a ser propiedad con el tiempo del concejo de la ciudad de Córdoba y es aún hoy uno de los más elevados miradores de zona Sur cordobesa . Se divisan desde allí en los días claros hasta 30 municipios , no sólo de Córdoba sino también de Jaén.

El foro y el mercado

Más allá de estos hallazgos, lo más sorprendente llegó cuando acababa la primera década del siglo. Lo que se excavó entonces fue la ciudad romana , con la espectacular aparición del foro con restos del templo, períptero y de planta rectangular, muy arrasado por el efecto del tiempo. Justo a su lado se encuentra la curia , una de las pocas que se conservan y en la que se reunían los senadores de la ciudad , mientras que en el otro extremo, y ya consolidada, está la basílica , que era el lugar donde se celebraban las elecciones y se cerraban los principales negocios. Este espacio también permitió hallazgos escultóricos, como por ejemplo un busto del emperador Claudio o una formidable thoracata. De todas estas piezas existen reconstrucciones en el yacimiento. El foro, por último, también permitió en 2009 que apareciese la inscripción que luce en su centro y que explica que fue financiado por Marco Julio Marcelo, de la tribu Galeria.

Uno de los edificios de Torreparedones Rafael Carmona

Este entorno monumental no es lo único que ha aparecido de la ciudad romana, sino también un mercado, el alcantarillado , varias cisternas para acumular el agua de lluvia o varias termas. También un anfiteatro, situado extramuros y pendiente aún de excavar, y parte del viario en magnífico estado, que permite ver c omo era la calle principal de la ciudad Este-Oeste , el decumano máximo, heredada en su trazo algo tortuoso del oppidum íbero. O lo que se conoce como la Casa del Panadero , que es una vivienda de grandes dimensiones, con horno propio. Por último, también se puede visitar una ermita cristiana construida en honor de las mártires mozárabes Nunilo y Alodia, sobre la que ha escrito con detalle el propio Morena.

Todos estos restos demuestran que Torreparedones es uno de esos lugares en los que se puede e ntender la evolución de la historia de esta tierra en apenas dos horas de recorrido. Un espacio formidable para ir saltando a través de los siglos y también para entender que, como escribía Vicente Núñez , todo en la vida pasa. Aunque ahí queda aún la leyenda y el misterio de la vieja ciudad que durante cuatro siglos vivió bajo la tierra y los olivos. Olvidada de todos para ahora resurgir.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación