Coronavirus Córdoba

Los laboratorios privados realizan test de coronavirus a particulares en Córdoba desde 40 a 150 euros

El sector privado recela sobre las pruebas que se pueden ofrecer y los requisitos previos

Un técnico de farmacia en un laboratorio Europa Press

Rafael Verdú

La orden del Ministerio de Sanidad publicada el martes para controlar las pruebas diagnósticas de coronavirus que realizan los laboratorios ha generado más confusión que certezas entre el sector privado. ABC ha contactado con una docena de estos centros especializados, repartidos por toda la provincia, de entre los que disponen de la tecnología y medios necesarios para diagnosticar a particulares. No ha habido dos respuestas iguales .

Hay laboratorios que han contestado que sólo pueden realizar a demanda la prueba PCR , la más fiable de cuantas se conocen y la que se lleva realizando en la sanidad pública desde el inicio de la crisis. Alegan que otros tipos de tests no pueden ofrecerse a particulares porque así lo ha ordenado el Gobierno. Otros laboratorios consultados explican justo lo contrario y aseguran que las pruebas PCR no se pueden hacer por el mismo motivo, la prohibición del Gobierno central. Un caos . Incluso una de las empresas se ofreció a consultar a un inspector de sanidad para saber exactamente lo que podía ofrecer a un cliente o no.

Tampoco hay unanimidad sobre la necesidad de contar con prescripción médica para solicitar estas pruebas a título individual. Casi todos los laboratorios sondeados han advertido de que efectivamente se necesita la receta de un facultativo para poder realizar el diagnóstico , pero al menos dos han asegurado que se podía hacer casi sobre la marcha. En un caso, acudiendo a una determinada clínica en ayunas y equipado con mascarilla y guantes de protección, sin necesidad de cita previa, para extraer una muestra de sangre. En otra consulta informaron de que bastaba con acudir a recoger un kit específico con un bastoncillo para que el paciente tomara él mismo una muestra de la nariz o la garganta en casa y llevarla más tarde al laboratorio para su análisis.

Con tantas dudas y escasez de reactivos químicos y materiales, no es de extrañar que tampoco haya acuerdo en el precio , aunque no oscilan mucho. La prueba más cara, que también es la más fiable, es la PCR (siglas en inglés de «reacción en cadena de la polimerasa»). Requiere de maquinaria de alta tecnología y de técnicos con formación especializada. Su coste se cifra en 150 euros por cada análisis, según los laboratorios que la realizan.

Otras pruebas más sencillas y rápidas cuestan mucho menos y se pueden obtener a partir de 40 euros . Dos de los laboratorios ni siquiera han dado precio, a la espera de ver cómo evolucionar el mercado de reactivos.

Así funcionan los virus y las pruebas

Imagínese una receta sin los ingredientes para cocinarla. Pues eso es, en esencia, un virus , ya sea el Covid-19 u otro cualquiera. Biológicamente son tan simples que ni siquiera está claro que puedan considerarse seres vivos. Básicamente sólo tienen dos elementos: una cadena de ARN o ADN (el Covid-19 es del primer tipo) y una cápsula de proteínas que la protege. El ARN o ADN es un código genético o manual de instrucciones presente en todas las células que determina cómo deben comportarse éstas. Por eso los virus necesitan infectar células: fuera de ellas no pueden hacer nada. Pero una vez dentro, los genes víricos aprovechan el material de la célula para reproducirse a sí mismos y seguir infectando otras células. Si el virus es la receta, las células son los ingredientes y la cocina el organismo vivo.

Es necesario entender cómo funcionan los virus para comprender los diferentes sistemas de detección. La prueba PCR localiza el núcleo del virus, su ARN. Para ello se toma una pequeña muestra del lugar donde se espera encontrar el patógeno. Dado que el Covid-19 afecta a las vías respiratorias, se suele hacer raspando con un bastoncillo en la garganta o en la nariz. No tiene sentido buscarlo en otros sitios porque es ahí donde se hallará en abundancia. Así se explican las imágenes de sanitarios tomando muestras rápidas de pacientes en el centro de salud Castilla del Pino . Más tarde se enviaban a los laboratorios del Reina Sofía para su análisis con esta técnica, que requiere varias horas de procesado. Lo que era rápido era la toma de muestras, no los análisis.

Las muestras para las pruebas PCR se procesan mediante una tecnología avanzada que amplifica la polimerasa , una enzima cuya función es replicar el ARN. Cada virus tiene una secuencia propia de polimerasa, y si en la ampliación aparece la que se está buscando, el resultado es un positivo . Es la forma más fiable de determinar si una persona está contagiada y además puede hacerlo en las primeras fases de la infección.

Las otras pruebas no buscan el virus sino sus efectos . Los tests rápidos con exudados -como los que tuvo que devolver el Gobierno- localizan proteínas presentes en el patógeno . Finalmente existen pruebas que localizan los anticuerpos que genera el organismo de forma natural para combatir el virus. Si se ven soldados, es que hay guerra . En este último caso es necesario dar tiempo al cuerpo para realizar el «reclutamiento», y no son válidas por tanto en las primeras fases de contagio.

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