Capricho Andaluz amplía sus instalaciones y duplica su producción

Capricho Andaluz (tiene al gigante Borges como principal accionista) , marca referente en el mercado de las monodosis de aceite y vinagre , inauguró ayer la ampliación de sus instalaciones industriales situadas en Cabra . Dicha ampliación, ha informado la firma en una nota, permitirá incrementar su capacidad industrial hasta alcanzar una producción anual de 200 millones de unidades de tarrinas monodosis, duplicando la producción actual. Ha invertido en torno a medio millón de euros en este proyecto .

La ampliación se ha realizado sobre la parcela que dispone la empresa en torno a los 14.500 metros cuadrados. Eso ha supuesto un incremento de las zonas dedicadas a la planta de producción (almacén y envasado) así como vestuarios, comedor y oficinas de entre 900 y 1.000 metros de superficie.

Esta ampliación generará en el futuro 20 nuevos puestos de trabajo y permitirá que Capricho Andaluz afiance su liderazgo en el sector de productos «Out-Of-Home» -para consumir fuera del hogar-, aportando soluciones a toda la hostelería a través de su amplio surtido de monodosis de aceite de oliva, vinagre, tomate y paté, entre otros.

A la inauguración han asistido los colaboradores, representantes de la empresa y autoridades como el segundo teniente de alcalde de Cabra, Juan Ramón Pérez Valenzuela, junto a otros ediles y regidores de municipios de la comarca, como la alcaldesa de Doña Mencía, Juana Baena.

Esta firma egabrense recordó que, con la búsqueda permanente de la excelencia y la calidad , en esta última cosecha el aceite producido en la almazara de Capricho Andaluz ha obtenido un total de 22 distinciones y medallas, entre las que destacan la de Oro concedida por el New York International Olive Oil Contest (Nueva York, USA) y el Leone d’Oro dei Maestri Oleari (Milan, Italia) en el que se obtuvo la «Gran Menzione». Además, figura entre los mejores 50 aceites del mundo en la Guía Evooleum y los 50 mejores aceites de España según la Guía IberOleum .

Capricho Andaluz tuvo un movimiento destacado en su accionariado en 2012. Ese año, el gigante catalán Borges se hizo con el 60% de esta firma egabrense pionera en el envasado de aceite en formato monodosis para el sector de la restauración.