Los contratos entre ganaderos e industria, de un año como mínimo

Una de las reclamaciones más reiteradas por los productores de leche gallegos vio la luz, por fin, este viernes. Tras meses esperando la reforma del Paquete Lácteo, el Consejo de Ministros aprobó un nuevo decreto que modifica la normativa vigente y que, entre las novedades más destacadas, confiere más protagonismo a las organizaciones de productores e incluye la obligatoriedad, como mínimo, de contratos a un año entre industria y ganaderos. Se trata de una bocanada de aire fresco para un sector que encara la cuenta atrás del actual sistema de cuotas lácteas, que será historia a partir de abril.

Ante el escenario que se abre, el Gobierno quiere ofrecer estabilidad en las relaciones de la cadena de valor —reforzando la posición negociadora del eslabón más débil, los productores— con contratos obligatorios de larga duración.

Tras observar cómo en algunos casos las vínculos contractuales se realizaban sobre producto ya entregado, el Ministerio de Agricultura decidió endurecer los requisitos.

Una vez entre en vigor el decreto —será de forma inmediata, aunque se ofrecerá un periodo de adaptación de un mes—, los compradores de leche deberán presentar una oferta de contrato a los ganaderos de una duración mínima de un año. Y lo tendrán que hacer al menos dos meses antes de la finalización del contrato en vigor y, en cualquier caso, dos meses antes del inicio de las entregas.

En todo caso, la normativa no cierra la puerta a que se puedan firmar por menos tiempo, siempre y cuando el ganadero comunique su rechazo a esta duración mínima ante la autoridad competente.