El centro sueco donde se ha producido el homicidio
El centro sueco donde se ha producido el homicidio - EFE

Un adolescente refugiado en Suecia mata a una trabajadora del centro que lo acogía

El resto de los jóvenes alojados en el centro redujeron al agresor

El incidente reaviva el debate sobre el aluvión de los solicitantes de asilo en uno de los países más generosos

Madrid Actualizado: Guardar
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La conmoción en Suecia por el aluvión de refugiados se ha visto agravada por la muerte de una trabajadora de un centro de acogida de menores extranjeros, presuntamente a manos de varón de 15 años solicitante de asilo.

Los hechos tuvieron lugar en un centro dedicado a la acogida de menores extranjeros no acompañados en la localidad de Molndal, cerca de Gotemburgo. La mujer de 22 años murió como consecuencia de las cuchilladas del agresor, cuya nacionalidad no ha trascendido. Cuando la Policía llegó al lugar del crimen se encontró con la mujer sobre un enorme charco de sangre. Murió en el hospital a causa de las heridas sufridas. El supuesto homicida había sido reducido por otros jóvenes residentes en el centro que se mostraban consternados y entregaron al sospechoso a los agentes.

El resto de menores alojados en el centro, con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años, fue trasladado a otras dependencias, donde se les continúa prestando atención.

La Policía pide más medios

Sin revestir el carácter masivo de las agresiones sexuales del día de año nuevo en la ciudad alemana de Colonia, el homicidio ha agravado la preocupación en el seno de la sociedad sueca ante el fenómeno de la inmigración descontrolada. Prueba de ello es que el primer ministro, Stefan Lofven, visitó el centro y afirmó que «hay mucha gente en Suecia que teme que podría haber más casos de este tipo, ya que el país recibe tantos niños y jóvenes que vienen solos a buscar asilo». Lofven describió el suceso como «terrible crimen».

Mientras los mandos policiales reclaman más medios para hacer frente al problema de los refugiados, el debate en el país crece. Aunque Suecia aceptó en 2015 más de 150.000 peticiones de asilo y es junto a Alemania el país de la Unión Europea más generoso en este sentido, recientemente ha introducido controles fronterizos temporales para restringir las entradas.

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