La confesión del promotor del boicot del taxi a ARCO

Lo que parecía un nuevo enfrentamiento entre el sector del taxi y los nuevos modelos de transporte, como es el caso de Cabify, al final quedó en nada. La «Operación Caracol», el boicot con el que un sector de los taxistas quería alterar el funcionamiento de ARCO, en Madrid, porque la organización había contratado los servicios de Cabify, fracasó. En una carta, el cabecilla de esta «revolución» fracasada explica los motivos por los que desconvocó la operación.

«Las sanciones son muy cuantiosas y el objetivo final no lo merece ya que además se ha conseguido justo lo que se pretendía sin hacer nada», detalla Nacho Castillo, el taxista que reconoce en La Gaceta del Taxi ser el cabecilla del boicot fracasado a ARCO.

«El fin era la repercusión mediática y que las administraciones públicas se pongan las pilas», añade el taxista, que a su vez lanza un aviso: «Somos (por los taxistas) un monstruo dormido que empieza a abrir el ojo y que el día que termine de despertar puede hacer temblar un país entero».

«Debemos estar preparados para una lucha de verdad a vida o muerte, como la de los (taxistas) italianos», alecciona Castillo a los suyos en el mensaje, que también ha compartido, sobre un futuro enfrentamiento a favor de sus derechos.

Igualmente, pese al fracaso de la iniciativa, el taxista explica en este mensaje que la «Operación Caracol» no ha sido un fracaso. «De momento Ifema va a estar plagado de taxistas vigilando, las administraciones han visto que podemos hacer lo mismo que en Italia y nosotros ya tenemos una base, un grupo, para luchar por el futuro de nuestras familias.

Diferencias entre taxistas

El presidente de la Asociación Gremial del Taxi, Miguel Ángel Leal, aseguró ayer por la tarde que los taxistas no harían «boicot» en los accesos a Ifema por la decisión de contratar los servicios de Cabify para los traslados de ARCO.

«Es verdad que en las redes sociales un grupo de taxistas decidió ir a bloquear rotondas, cosa que nosotros no aprobamos. Nosotros no tenemos que boicotear nada, sino facilitar que los visitantes entren y salgan de las instalaciones con normalidad», ha asegurado Leal.

«Ifema ha permitido que nuestro personal dirija a los clientes interesados a las paradas de taxi y que así puedan elegir el servicio que deseen; es lo único que hacemos», ha añadido Leal.

Según Leal, los taxistas posicionados en Ifema están velando porque se cumpla la legalidad, «igual que está haciendo la policía». «Hemos avisado de que se podían producir irregularidades de acuerdo a la Ley de transportes porque los conductores de Cabify realizan servicios que no les corresponden por norma. No es una cuestión de egoísmo ni de capricho», ha explicado Leal.

La normativa contempla que los vehículos de Cabify deben esperar a los viajeros en una zona habilitada para ello, pero en ningún caso aparcar a la puerta de las instalaciones.