La incertidumbre política nacional lastra el crecimiento de la economía

La situación económica en Galicia durante este año será mejor de lo planificado por la Xunta. Así lo estima el décimo «Informe Galicia» presentado ayer por el BBVA Research, que fija en un 2,8% el crecimiento en 2017, frente al 2,4 que contemplan los Presupuestos aprobados en febrero en el Parlamento autonómico. De cara a 2018, la previsión de este estudio es que la mejora sea de un 2,9%. Estas cifras podrían ser mejores de no ser por la incertidumbre política a nivel nacional. Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research, afirmó que la estimación podría haber sido entre 3 y 4 décimas más elevada, pues el fantasma de unas nuevas elecciones generales si el Gobierno central no logra aprobar sus presupuesto «está retrasando inversiones», declaró.

En cualquier caso, esa evolución media del 2,7% para el próximo bienio permitirá crear unos 20.000 puestos de trabajo. Aunque la tasa de paro bajará del 16%, Cardoso advierte que será aún «elevada» y «no se habrán recuperado todavía los niveles precrisis», ante lo que considera indispensables más reformas.

Cardoso recordó que el crecimiento en 2016 fue del 3%, ocho décimas superior al que pronosticó el anterior informe «Situación Galicia», comportamiento favorecido, entre otros aspectos, por el alza del consumo, a pesar de ser menor que en otras comunidades. El BBVA Research también anota como factores positivos «un cambio de signo en la política fiscal», con un aumento del gasto por parte de la Xunta desde 2015. La licitación de obra pública también ha mejorado, de hecho es en Galicia muy superior a la media española. «Mientras en el conjunto de España el presupuesto licitado en 2016 permaneció prácticamente estancado (-0,8%), en Galicia se incrementó el 9%».

Principales amenazas

También las exportaciones resultaron cruciales en este sentido, pues marcaron un récord histórico con una subida del 7% frente al 3,2% del conjunto del Estado. Y similar situación se dio en el turismo, influido por dos factores, además de por el propio esfuerzo del sector: el Jubileo de la Misericordia y la percepción de inseguridad en otros destinos, según apuntó Cardoso.

Ante posibles amenazas como la salida del Reino Unido de la Unión Europea, BBVA Research detalla que el daño para Galicia podría ser mayor en el ámbito de las exportaciones, pero menor en el del turismo. No obstante, existen otros riesgos a tener en cuenta en los próximos meses: la revisión al alza del precio del petróleo terminaría repercutiendo en la renta disponible y el gasto de hogares y empresas. Ante una previsible subida de los tipos de interés hacia finales de año, Galicia se encontraría –según expuso Cardoso– «en una posiciónmás favorable para afrontarla», pues en la actualidad los depósitos están por encima de los créditos. De he-

cho, «aunque Galicia aumente el gasto, podrá seguir cumpliendo con el objetivo de déficit público», escenario que no se da en la inmensa mayoría de las regiones, según subrayó Cardoso.

Contratos temporales

El estudio muestra también preocupación ante subidas salariales más altas que la mejora de productividad porque, afirma, «podrían ralentizar la recuperación del empleo e intensificarían la desigualdad entre aquellos que tienen un puesto de trabajo y los que no».

En el apartado de asignaturas pendientes y recetas, mencionó reducir los contratos temporales y mejorar la formación de los trabajadores y de quienes se encuentran en paro. Respecto a la temporalidad, Cardoso es partidario de subir la indemnización por despido de los contratos temporales y que el coste de la indemnización sea progresivo. Es decir, que sea de ocho días por año trabajado durante el primer año de contrato, de 12 en el segundo, 16 en el tercero hasta alcanzar en el cuarto año los 20 fijados en la actualidad.