El PP cree que tras la investidura fallida, «Pedro Sánchez estará en manos de Pablo Iglesias»

Pedro Sánchez «engaña a todo el mundo», como demuestra su finta de ayer -al ofrecer acuerdos a Podemos, En Comú Podem, En Marea, Compromís y a IU-, que obliga a Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, a «hacer un papelón», aseguró Andrea Levy, vicesecretaria del Programas del PP. Levy participó en el comité de dirección popular, presidido por Rajoy, en el que se analizó la situación en la semana en que se votará la investidura de Pedro Sánchez. En el PP incluso ven posible que Ciudadanos dé marcha atrás y retire su apoyo a los socialistas, ante sus continuos cambios de planteamiento.

Levy se refería ayer en rueda de prensa a l «referéndum encubierto» que conlleva el acuerdo PSOE-C’s; «no entiendo cómo lo van a votar», decía.

El «mercadeo» de Sánchez, en opinión del PP, le lleva a «engañar» a C’s -ofreciendo ayer acuerdos a Podemos y sus confluencias- y también a su propia militancia, a la que «el sábado preguntó una cosa» sobre el pacto con la formación naranja, y «hoy mismo lo está negando» al ofrecer otro acuerdo a Podemos.

Contradicciones

El comité de dirección estudió también la respuesta de Rajoy al discurso de investidura que hoy hará Pedro Sánchez. Una respuesta en la que «insistirá en las contradicciones de Sánchez; es la casa de los líos». Pero también habrá una parte de reacción a las propias palabras del líder socialista.

En el PP piensan que a partir de la segunda investidura, si Sánchez fracasa como creen, «estará en manos de Pablo Iglesias». La única salida que le quedará al líder socialista será intentar una nueva investidura con Podemos y sus socios, en la que la formación morada «partirá desde una posición de fuerza».

El PP intentará entonces meterse en el partido: «Rajoy hará lo que tiene que hacer», dicen en la cúpula popular. Y descartan que dé un paso atrás: ese debate «no se da en este momento en el PP; a Rajoy no estamos dispuestos a renunciar», señaló Levy.

La corrupción continúa siendo un lastre muy pesado para el PP, y el malestar que genera entre los dirigentes y militantes es un tema que se abordó en su comité de dirección: «Rajoy es consciente; a nadie le gusta». Levy explicó que Rita Barberá no declararó ante la comisión de las Cortes Valencianas que se lo solicitó porque «no es reglamentaria; no tiene obligación de acudir». El PP se remite a las explicaciones que la exalcaldesa dio días atrás.