Ximo Puig valora los resultados de las elecciones en la Comunidad Valenciana
Ximo Puig valora los resultados de las elecciones en la Comunidad Valenciana - EFE

El PP, a pesar del desplome, gana 1,6 puntos de voto respecto a las elecciones municipales

El PSOE, sim embargo, pierde un 3 por ciento respecto a los comicios de mayo

Madrid Actualizado: Guardar
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Los resultados electorales son como la realidad: cada uno la percibe según el color del cristal con que se mire. No hay duda de que estas elecciones el Partido Popular ha sufrido un desgaste sin precedentes, al pasar de 186 diputados a solo 123 (casi 16 puntos porcentuales). Y sin embargo, en apoyos respecto a las últimas municipales de mayo –el antecedente más próximo de unos comicios nacionales– su voto ha aumentado desde el 27,06 por ciento de entonces al 28,72 del pasado domingo. En número de papeletas, ese crecimiento es de más de 1.200.000, al pasar de 6.070.176 de las locales a 7.215.752 de las generales.

No puede decir lo mismo el PSOE, que ha cosechado los peores resultados de la historia de la Democracia, al conseguir apenas 90 escaños, 20 menos de los que obtuvo Alfredo Pérez Rubalcaba, que le costaron la secretaría general.

En porcentaje respecto a las municipales Pedro Sánchez se ha dejado el 3 por ciento de los sufragios, y casi 300.000 votos, a pesar de lo cual, sorprendentemente, se ha mostrado muy satisfecho por lo obtenido e incluso no descarta gobernar con un «gazpacho» de siglas como apoyo, incluyendo a formaciones como ERC que ha votado, junto a Convergencia, la «desconexión» de Cataluña del resto de España. En cualquier caso, la diferencia entre los dos principales partidos es ahora de un 6,7 por ciento, mientras que en las locales esa diferencia era de apenas dos puntos; es decir, ha subido más de 4 en apenas medio año.

Es llamativo también el hecho de que salvo en Canarias, Cantabria y Ceuta el PSOE ha perdido apoyos en todas las comunidades respecto a las locales, mientras que la situación en el PP es exactamente la contraria: ha crecido en todas ellas menos en Castilla-La Mancha, Extremadura, La Rioja y Ceuta.

El análisis respecto a Podemos y Ciudadanos resulta mucho más complejo porque no son formaciones que presentaran candidaturas en todos los municipios del país. Por tanto, cualquier extrapolación resulta más arriesgada de lo que ya es la comparación entre dos elecciones que, por principio, no responden a los mismo parámetros, según explican todos los expertos.

A continuación, se analizan los resultados en algunas de las comunidades más significativas.

Andalucía

Los socialistas andaluces no pueden presumir de resultados. Han bajado casi 3 puntos en apoyo respecto a las locales y solo superan por 2,5 aproximadamente al Partido Popular. No obstante, los populares tampoco pueden darse por satisfechos, ya que solo han ganado en torno al uno por ciento de los votos, hasta llegar a 1.292.652 votos. La opción de Juan Manuel Moreno no acaba de despegar y el partido de Mariano Rajoy no puede permitirse un agujero negro en una comunidad que aporta tantos diputados como Andalucía. En el caso del PSOE, es Susana Díaz la que está directamente concernida, aunque es cierto que su entusiasmo por el actual líder del PSOE es perfectamente descriptible. En cualquier caso, ganó en su feudo, algo de lo que solo puede presumir, además de ella, Guillermo Fernández Vara en Extremadura.

Cataluña

Esta comunidad ha sido una de las pocas sorpresas agradables para el Partido Popular, que con todo en contra ha logrado obtener los mismos diputados que Ciudadanos, 5. No solo eso; respecto al porcentaje de voto, los populares, con Jorge Fernández Díaz al frente, han logrado casi tres puntos más de apoyos que en las elecciones municipales de mayo, mientras que los socialistas se han dejado más de 1,5 desde entonces. Carme Chacón, por tanto, no puede estar contenta. En esta Comunidad el crecimiento de ERC se explica por el hundimiento de Convergencia –pierde la mitad de sus escaños– y la no presentación a los comicios de la CUP.

Madrid

Se jugaba mucho Pedro Sánchez en Madrid, no solo porque era el número uno de la lista sino porque ha tomado decisiones de enorme calado en el seno del PSM, de donde ha descabalgado, sucesivamente, a Tomás Gómez y a Antonio Miguel Carmona, al primero como cabeza de lista en las autonómicas y al segundo como portavoz municipal en el Ayuntamiento de la capital. El fracaso del secretario general del PSOE ha sido total, y probablemente le pasará factura en breve. Respecto a las elecciones municipales de mayo los socialistas se han dejado casi 3 puntos de apoyos, los peores resultados de la Democracia. Los populares, por el contrario, han crecido, aunque de forma modesta, algo menos de 200.000 votos. Madrid, por tanto, sigue siendo un agujero negro, doloroso, para Sánchez porque no hay que olvidar que fue concejal del Consistorio madrileño. Ya hay quien pide explicaciones al líder de los socialistas.

Aragón

La lista conjunta con el PAR ha rendido buenos réditos al PP, al menos en porcentajes de voto. No solo ha sido la fuerza más votada en esa Comunidad, sino que después de Asturias es la que ha tenido un crecimiento mayor de apoyo a los populares. Así, mientras en las locales el PP alcanzó el 27,93 por ciento de los sufragios, el domingo llegó hasta el 31,34 por ciento. Justo lo contrario que el PSOE, cuyo apoyo descendió desde el 26,5 por ciento hasta el 26,03. Y en esa comunidad, como se sabe, gobiernan los socialistas.

Castilla-La Mancha

Emiliano García Page, el presidente de Castilla-La Mancha desde mayo, no puede presumir de los resultados. No es, desde luego, un entusiasta de Pedro Sánchez, pero después de haber arrebatado el gobierno de la Comunidad a María Dolores de Cospedal con el apoyo de Podemos este era un buen test para ver si su proyecto se consolida. Los números dicen que no. La diferencia entre el PP y el PSOE se sitúa en casi 10 puntos, y respecto a las municipales la caída socialista es de más de 9. En el lado contrario, el PP tampoco puede estar feliz –ha perdido casi un punto porcentual en relación a las locales–, pero al menos conserva de forma holgada la primera posición. También en esta Comunidad el futuro es imprevisible y un potencial foco de problemas para el líder del PSOE, ya que sus compañeros castellano-manchegos pueden tener la tentación de imputarle los flojos resultados obtenidos.

Comunidad Valenciana

Ximo Puig, presidente de la Comunidad Valenciana gracias a sus acuerdos con la marca local de Podemos, ha sido otro de los grandes damnificados por las elecciones generales. Si nos guiamos por los datos, a los valencianos no les ha gustado nada sus primeros meses al frente de la Generalitat y el castigo ha sido evidente: el PP ha crecido más de un 2 por ciento en número de votos y los socialistas han bajado prácticamente 5, siempre tomando las municipales de mayo como referencia. La distancia en número de votos es de 300.000 y con este panorama no es arriesgado afirmar que la recuperación de los populares es una china en el zapato para su acción de gobierno.

Galicia

La tierra de Mariano Rajoy no le dio la espalda y el PP obtuvo el 37,10 por ciento de los votos, casi dos puntos más que en las locales y prácticamente 16 por encima de los socialistas, que sufren otro batacazo al descender un 5 por ciento sus apoyos respecto a mayo. El PSG no parece encontrar un discurso que seduzca a los gallegos y los episodios de corrupción de alguno de sus dirigentes tampoco ayudan. Es un partido que vive en una constante convulsión, lo que los votantes están castigando con el apoyo a formaciones radicales como son las mareas. No se vislumbra un futuro prometedor para los socialistas gallegos.

Baleares

Las Islas Baleares han vivido demasiados avatares políticos, con episodios de corrupción que han afectado a todos los partidos. Con esta premisa, los resultados del domingo son más prometedores para el PP, que es la primera fuerza con un 29,07 por ciento de los votos, más de diez puntos por encima de los socialistas, que no levantan cabeza. Como prácticamente en todas las comunidades, los populares crecen, aunque muy modestamente, y el PSOE baja, poco más de un punto. La presidenta balear, Francina Armengol, apoyada por radicales, no logra salir reforzada de los comicios del domingo.

Castilla y León

En esta comunidad hay poco margen para las dudas: el PP es, de largo, la fuerza más votada, hasta el punto de sacar casi 17 puntos al PSOE, que pasa el tiempo y es incapaz de articular una alternativa. Los populares lograron el 39,15 por ciento de los sufragios –solo Murcia supera ese nivel de apoyo– mientras que los socialistas solo llegan al 22,48 por ciento. Pero las tendencias son aún más desalentadoras para éstos, porque respecto a las municipales bajan más de 6 puntos, mientras que el PP aumenta algo menos de uno. La Rioja, Ceuta y Melilla también son abrumadoramente populares, sin que los socialistas siquiera puedan inquietar su posición. Más agujeros negros para Sánchez.

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