El titular de Energía y Turismo defiende en Berlín, la «apertura» de los españoles hacia sus visitantes
El titular de Energía y Turismo defiende en Berlín, la «apertura» de los españoles hacia sus visitantes - EFE

Los turoperadores alemanes se quejan de «turismofobia» en España

En una reunión con el ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, durante la Feria Internacional de Turismo de Berlín los principales turoperadores alemanes critican a nuestro país por subir demasiado los precios

Corresponsal en Berlín Actualizado: Guardar
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En el almuerzo mantenido por el ministro de Energía y Turismo, Álvaro Nadal, con aerolíneas y grandes turoperadores de la Feria Internacional de Turismo de Berlín, han surgido un par de críticas a un sector que, por lo demás, goza de una salud estupenda. Los alemanes se quejan de que España sube demasiado los precios aprovechando que otros destinos, como Turquía, no están igualmente operativos en estos momentos.

Ahí el ministro español ha defendido que los precios los fijan la oferta y la demanda, por lo que es natural que los precios sean más elevados, aunque ha admitido que, pensando a largo plazo, es más inteligente centrarse en estrategias de fidelización del cliente que mantengan la demanda de forma sostenida.

Aunque no es el gobierno el que fija los precios, Nadal ha comentado algunas medidas tomadas pata ayudar a mantenerlos en niveles competitivos, como la rebaja de un 2,2% de las tasas aeroportuarias.

La otra preocupación que ha surgido en la comida son los episodios de «turismofobia» en destinos como Baleares y Barcelona. «Cuando hablan con un gobierno nacional, los grandes turoperadores son tremendamente respetuosos con todos los fenómenos sociales y políticos», ha dicho el ministro, «pero sí han mostrado preocupación por lo que ha venido a denominarse turismofobia, que tiene orígenes diferentes a establecimientos hoteleros o líneas aéreas que ponen un hub en Mallorca, por poner un ejemplo, que yo creo que nadie está en contra de eso, pero que les preocupa».

Nadal ha explicado que «no se trata tanto de un fenómeno social como político» y ha lamentado que las protestas ciudadanas contra el turismo registradas el año pasado en España «pueda crear la imagen de que el sector español, tan relevante, es un sector de segunda o de mala calidad» y se ha esforzado en insistir en que «todo lo demás que se ha dicho del sector ha sido muy positivo».

Nadal ha presentado esas protestas como casos aislados y ha asegurado que España es un destino líder precisamente por la «apertura» de sus habitantes. Añadió que en ciertos sectores de estos lugares en los que se producen las protestas se estaba extendiendo la idea de que hay una «contaminación social» proveniente del turismo y que se debe trabajar para que este «problema», que espera «se reduzca con el tiempo» para hacer el turismo más atractivo. «España siempre ha sido un país abierto» en el que las personas «se enorgullecen de ser buenos anfitriones», argumentó.

Baleares

También de visita en la ITB, la mayor feria turística del mundo, se ha apresurado a responderle la presidenta de Baleares, Francina Armengol, que ha recordado que «los turoperadores alemanes comparten con el Govern la preocupación por el lleno que se avecina este verano. No sé si el ministro comparte esta preocupación, pero nosotros sí, porque repercute tanto en los residentes de las islas, como en la sensación que pueden llevarse los viajeros de sus vacaciones. Querer sacar de aquí un conflicto político es algo que solo se le ocurre a este ministro, porque este tema hay que abordarlo entre todos, como estamos haciendo, con un plan de equilibrio turístico: nos gustaría que el Gobierno del Estado nos ayudase, y en vez de eso, lo que nos encontramos son bravatas».

Armengol se ha quejado también del «veto» del gobierno español a la tramitación en el parlamento regional de una normativa para modificar el Régimen especial de Baleares y poder incluir así la tarifa plana en los vuelos interislas. Esta proposición no de ley perseguía que Madrid asumiese en su totalidad el descuento del 50% que los residentes baleares disfrutan en el transporte marítimo, que en la actualidad es sufragado a partes iguales por el gobierno español y el gobierno insular, echando fuego a una imagen de conflicto entre las administraciones que poco ayuda en una feria de las características de Berlín, en la que el sector se juega prácticamente los resultados anuales.

A este respecto, el ministro Nadal parece bastante tranquilo. Si 2016 batió récords, las reservas realizada hasta ahora apuntan a que 2017 será un año igual o mejor que el anterior, con subidas de hasta el 10% en turismo cultural, gastronómico y deportivo. Sobre los temidos efectos del Brexit, ha señalado que «en 2016 recibimos más de 17 millones de visitantes de esa procedencia y las reservas para 2017 hablan también de un año excepcionalmente bueno, por lo que, hoy por hoy, no puede percibirse ningún efecto».

Aun así prefiere no bajar la guardia y se ha empleado a fondo hablando de las nuevas tecnologías y nuevos productos, de cómo renovar y afianzar los destinos turísticos más maduros y de cómo las administraciones pueden impulsar la renovación dela infraestructura turística, precisando que no hay que pensar solamente en transportes, sino también en la capacidad logística, provisión de servicios, costas y urbanismo. Nadal ha destacado el stand que el ICO ha llevado a Berlín «donde puede verse como las últimas tecnologías tienen mucho que aportar a un sector que venía considerándose maduro».

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