13 de junio. Podría ser una fecha más en la historia de la selección española pero, por el momento, es un día negro para los porteros que han defendido la portería de España en competición internacional. La selección solo ha disputado tres encuentros en grandes torneos ese día en toda su historia: los tres cayó derrotado... por culpa de su guardameta. En todos, el arquero titular comenzaba el duelo bajo los focos de la polémica.

El primer precedente lo encontramos también en Francia, en la disputa del Mundial 1998. Pese a adelantarse por dos veces en el marcador, con goles de Fernando Hierro y un jovencísimo Raúl, un error garrafal de Andoni Zubizarreta, que había decidido colgar las guantes tras el torneo y llegaba muy cuestionado por el buen momento de Cañizares y Molina, supuso el empate de Nigeria, que al final ganaría. Aquel resultado en el estreno, un sábado a las 14.30 horas de la tarde, fue un duro mazazo para el equipo de Javier Clemente. «Fue un error grave, pero mi trayectoria no se puede medir por eso. La verdad es que sí tengo presente la jugada porque durante mucho tiempo la gente no dejó de recordármela», recordó el meta. España no pasó la fase de grupos.

Dos años después, otra vez un 13 de junio, la selección de Camacho arranca la Euro de Bélgica y Holanda en Rotterdam contra Noruega. Entre los palos españoles estaba José Francisco Molina, una polémica decisión ya que venía de descender con el Atlético y en el banquillo estaban los dos porteros finalistas de la Champions: Cañizares y un joven Casillas. El partido está muy igualado hasta que en el minuto 65 una mala salida y despeje del meta permite que Iversen se le adelante y anote el único tanto del duelo. Camacho decidió relegarle a la suplencia en beneficio de Cañizares, que disputaría hasta los cuartos de final, cuando España cae ante Francia. La relación entre el portero y el técnico quedó marcada.

Por último, la última vez que la selección comenzó un 13 de junio sucedió en 2014. Aquel viernes España mancilló su estrella de campeona del mundo. Tras adelantarse en el marcador, sufrió la mayor goleada de un vigente campeón en un estreno. Íker Casillas completó en Brasil su pesadilla, tras más de 18 meses de penurias. Suplente desde enero de 2013 por decisión de Mourinho, fue titular en la final de la Copa Confederaciones ante Brasil por delante de Víctor Valdés en una polémica decisión y recibiendo un primer gol en el que pudo hacer más. Cuando se cuestionaba su titularidad en la cita brasileña, el meta catalán se lesionó, por lo que Del Bosque no tuvo problema a hora de tomar la decisión. Su presencia en el once, pese a todo, era discutida después de su garrafal fallo en la final de la Champions de Lisboa que supuso el gol de Godín.

Ante Holanda jugó, seguramente, su peor partido en la selección. Mal colocado en el 1-1, se fue al suelo rápido en el 1-2, falló por alto en el 1-3 y regaló un balón a Van Persie para que el delantero hiciese el 1-4. Hundido, tuvo que ver cómo Robben se vengaba de 2010 tras un sprint superlativo en el 1-5, donde acabó gateando.

Ahora, dos años después de aquella tarde en Salvador de Bahía, el destino ha querido que este mismo seleccionador elija portero para comenzar el torneo ante República Checa un 13-J. Por el bien de España, que De Gea o Casillas tengan suerte.