Pinillos, un costoso envoltorio vacío

La Casa Pinillos, aquella que iba a representar la relación de Cádiz y su territorio con el mar, en la que se reconstruiría un museo etnográfico de la burguesía mercantil gaditana de los siglos XVII y XVIII, para rememorar la historia dorada de la ciudad, y cuya rehabilitación costó casi 4,7 millones (4.686.579,76 euros) al erario público español es hoy otro espacio más, vacío de contenido. El coste de la obra fue algo más elevado porque no sólo incluía la rehabilitación de una finca, sino que se añadían trabajos «para la adecuación a las necesidades técnicas y funcionales que demandará su uso cultural», según rezaba en la memoria de la actuación. La única exposición que hoy la habita, además del escaso mobiliario con el que se inauguró, es la colección fotográfica del corredor de comercio gaditano Ramón Muñoz Blanco, 'Cádiz, la ciudad entre dos siglos', con la que abrió sus puertas en septiembre de 2011, como exposición «inaugural temporal» y por la que Cultura pagó entonces 69.693,12 euros. En aquellas fechas, la que era ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, inauguró el prometedor espacio.

El espacio, vinculado y ubicado junto al Museo Provincial de Cádiz, mantuvo la actividad durante la celebración del Bicentenario de la Constitución de Cádiz con varias exposiciones más que sí fueron realmente temporales. Pero desde que concluyó la efemérides hasta ahora sólo se puede decir que en el número 6 de la plaza Mina se puede acceder a una antigua casa de Cádiz rehabilitada, pero visible únicamente de 10.00 a 14.00 horas y de miércoles a sábado. No hay más programación ni tampoco personal para fomentar la actividad en este precioso espacio, con la excepción de algunas muestras y encuentros vinculados al Festival de Música de Cádiz de este año.

El delegado de los trabajadores del Museo Provincial de Cádiz, Alberto Sánchez, aseguraba que si la Junta de Andalucía, gestora de estos espacios museísticos apenas mantiene al personal del Museo de Cádiz, mucho menos al de la Casa Pinillos, «donde sólo hay un vigilante en la puerta para todo el espacio y en horarios realmente escasos para poder darle vida a ese espacio».

Ampliación olvidada

Entonces se dejó entrever, pero sin fecha fijada para acometerse de forma definitiva un proyecto de musealización permanente, que sería dotado con un presupuesto de 1,5 millones de euros y que también estaba diseñado por el arquitecto que realizó la rehabilitación del edificio, Francisco Reina. Bajo el título 'Cádiz y ultramar. La burguesía mercantil gaditana', se destacarían aspectos significativos del ámbito doméstico burgués y su relación con el espacio urbano, el mundo de los negocios marítimos, la vida familiar y social o la cultura durante la Edad Moderna y primera etapa de la Edad Contemporánea. Nunca más se supo.

En ningún medio, foro o administración se ha vuelto a mencionar este segunda fase que dotaría del contenido etnográfico que debía tener la Casa Pinillos a estas alturas de la historia, nueve años después de que Carmen Martínez Pinillos legara la vivienda familiar al Museo de Cádiz.