Los agricultores piden defensa frente a las marcas blancas

El apoyo al sector agroalimentario empezará por una campaña para incentivar el consumo de productos andaluces. El anuncio fue realizado por la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en pleno parlamentario y se concretará esta semana en el transcurso de una reunión con las organizaciones agrarias COAG y UPA y representantes de la industria.

La presidenta capitanea esta iniciativa, que busca potenciar un sector crucial en la economía andaluza y que se apoya en las estrechas relaciones entre Díaz y las organizaciones citadas, que se reunieron esta semana en San Telmo para una primera toma de contacto.

La estrategia está aún bastante verde y habrá de superar dificultades técnicas para implantarse, pero las asociaciones agrarias tienen claros sus objetivos: conseguir que aumente el consumo de los productos andaluces en los grandes canales de distribución, pero también en los cortos.

Aunque no hay propuestas cerradas, Agustín Rodríguez, secretario regional de UPA, tiene claro que se trata de «evitar que las marcas blancas con su política abusiva y yo diría que hasta destructiva desplacen los productos de calidad». A juicio de las organizaciones agrarias, las grandes cadenas de distribución están relegando a un segundo plano e incluso «se están cargando» en palabras del líder de UPA los productos agroalimentarios de la comunidad.

«Somos una potencia de primer orden, Andalucía produce todo tipo de variedades, como ninguna otra región de Europa, desde aceites, frutas y hortalizas, subtropicales, derivados del cerdo ibérico», indica el dirigente agrícola, que admite que en los últimos tiempos la situación ha cambiado y el consumidor valora los productos andaluces y tiene mayor interés en adquirirlos. Por ello, COAG y UPA reclaman defender los productos de origen andaluz y llevar a cabo más que una simple promoción o una campaña publicitaria, adoptar toda una estrategia.

Garantía de calidad

Agustín Rodríguez no concreta el método, pero sí el fin: quiere conseguir que los consumidores sepan que en las grandes superficies van a encontrar productos andaluces de calidad y de manera constante. Eso pasa por conseguir que las líneas de distribución dejen espacio, porque «se están cargando lineales de todos los productos de calidad». Por ejemplo, cita la situación del aceite de oliva, un 70% del cual se vende en marca blanca en la actualidad, y ésta impone sus precios, «no es garantía de productos de calidad, no es I+D, ni valor añadido, ni empleo de calidad; es la cuenta de resultados de la gran distribución», afirma.

Las organizaciones agrarias quieren también llevar a cabo cambios en las ventas en «canales cortos» y en venta directa, de modo que se permita que el agricultor y el ganadero puedan abrir puertas propias a sus productos, es decir que no se penalice la venta directa de pollos y huevos directamente en un cortijo, por ejemplo.

Además, las organizaciones llevarán a Presidencia un tercer aspecto, que es la protección y recuperación de productos de tipo artesanal, por ejemplo, cita Agustín Rodríguez, los ganaderos que están produciendo sus propios quesos, de cabra o de oveja y de altísima calidad, en producciones pequeñas. «No solo hablamos de productos mayores, sino también de la pequeña escala».

Los agricultores representados por estas dos asociaciones ponen en valor su «localización» en el medio rural y la potencia del sector, que exporta a más de 50 países, que crece y crea empleo y que está ayudando a hacer más leve el impacto de la crisis en la comunidad.