Dos años en blanco de la Junta

La actual legislatura andaluza del bipartido, presidida en un primer tiempo por José Antonio Griñán, y en una segunda fase por Susana Díaz, cumple su ecuador y lo hace con más pena que gloria para la provincia de Cádiz. El domingo 25 de marzo de 2012, el popular Javier Arenas ganaba las elecciones autonómicas, pero un pacto entre PSOE e IU impedían un cambio de gobierno en la comunidad andaluza. El PP también subía posiciones en la provincia con respecto a los sufragios de 2008, frente a la caída de los socialistas en unos doce puntos. Griñán pasó el testigo a Susana Díaz el pasado verano tras la presión del escándalo de los ERE. Los 24 meses de gobierno no han tenido un efecto tangible para Cádiz, donde los proyectos históricos de inversión siguen atascados. En materia judicial no se ha intervenido en las sedes ni tampoco se ha reactivado la Ciudad de la Justicia. Las infraestructuras tampoco han tenido un eco notable, con un tranvía que avanza a paso lento mientras que la autovía Arcos-Antequera ha sido aparcada por falta de presupuesto. La única salvedad la encontramos en la autovía entre Rota y El Puerto, que está previsto concluirla a lo largo de 2014.

Durante estos dos años de legislatura el Gobierno bipartito ha hecho una firme defensa de las políticas sociales que, a juzgar por la situación, sólo parece haber tenido reflejo en los titulares de la prensa. Sanidad, educación y servicios sociales no se han librado de los recortes, con una paralización prolongada de las ayudas a la Dependencia, el durísimo ajuste en centros sanitarios o la pérdida de plantilla y servicios en colegios e institutos.

El empleo, el otro caballo de batalla de la Administración andaluza y por el que se ha sacrificado el presupuesto para infraestructuras, ofrece resultados poco esperanzadores. Los planes puestos en marcha en este tiempo apenas han tenido efecto en las tremendas cifras de paro que aún arrastra la provincia, donde la temporalidad y la precariedad continúan siendo la tónica del mercado laboral.

JUSTICIA

Doce años de la Ciudad de la Justicia

Juzgados entre puntales

El estado de los juzgados gaditanos es deplorable, en especial los de San José y las dependencias de La Isla. De hecho, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, reconoció el pasado noviembre que en las sedes de San Fernando, por ejemplo, no se prestaba una justicia digna, en clara referencia al estado que presentan estas dependencias judiciales. La renovación de los inmuebles judiciales es una asignatura pendiente de la Junta en Cádiz desde hace más de una década. El proyecto de construcción de la Ciudad de la Justicia de Cádiz se encuentra en el baúl de los recuerdos. Ni el gobierno de José Antonio Griñán ni tampoco el de Susana Díaz han apostado por esta inversión, anunciada a bombo y platillo por el Gobierno regional en febrero de 2001.

La aparición de unos restos arqueológicos en el solar donde se iba a levantar el nuevo complejo, en la Barriada España, junto a Bahía Blanca, ralentizaron la obra. La Ciudad de la Justicia al igual que la obra en las sedes judiciales ha ido sorteando legislaturas sin que la Administración regional le meta mano. En enero de 2012, el entonces consejero de Justicia, Francisco Menacho, anunció que los trámites siguen su curso y situó en 2016 la finalización de los trabajos. De momento no hay nada. El nuevo consejero de Justicia e Interior de la Junta de Andalucía, Emilio de Llera, reconocía al arrancar la nueva legislatura que la falta de recursos económicos obliga a replantear inversiones, entre ellas la Ciudad de la Justicia de Cádiz.

Sanidad y Dependencia

Menos plantilla, menos servicios

Se resiente la asistencia

Una defensa férrea de las políticas sociales y el compromiso de no retroceder un sólo paso armaban el discurso de investidura de Griñán, y se volvían a repetir en el de Susana Díaz. Sobre la práctica, nada ha quedado a salvo de los recortes. Tanto en una etapa como en la otra, se han recortado plantillas y servicios a la misma velocidad que ha crecido la demanda asistencial. Infraestructuras avanzadas como el centro de salud de Camposoto, el Hospital de la Línea o el Chare de Vejer siguen abandonadas, mientras se prolonga por más tiempo el cierre de camas y se retrasan pruebas diagnósticas y programas de prevención.

La Ley de Dependencia, de la que la Junta hizo bandera desde su entrada en vigor, ha sufrido un importante parón en estos últimos años. Sin duda los recortes del Gobierno central pusieron la puntilla a la norma que simplemente se quedó congelada. Hoy residencias de ancianos, centros de estancia diurna y empresas de ayuda a domicilio sufren retrasos en el pago mientras los plazos para las valoraciones continúan dilatándose.

La atención a la exclusión social es ahora el nuevo estandarte sobre el que plantear medidas estrella como el decreto que reconoce tres comidas al día, la contratación temporal de parados de larga duración o las ayudas familiares, iniciativas que apenas han tenido unos meses de vigencia sin llegar a poner solución a la dura situación de decenas de familias gaditanas -más de 70.000 tiene a todos sus miembros en paro-. En las próximas semanas se irán extinguiendo los empleos temporales que se crearon a cargo de este programa y ya se ha puesto fin a los servicios de comida para cambiarlos por ayudas económicas.

Educación y Cultura

Estancados en el vagón de cola

Freno a las TIC y el bilingüismo

La educación fue la gran apuesta durante los tiempos de bonanza y no se puede reprochar a los anteriores gobiernos socialistas el esfuerzo inversor. Un excesivo gasto que nunca tuvo su reflejo en los resultados, al menos en la provincia gaditana, que se encuentra entre los primeros puestos de fracaso escolar y abandono prematuro de los estudios. La crisis y la durísima austeridad han dado al traste con los modernos programas para informatizar aulas y extender el bilingüismo. El reparto a mansalva de portátiles terminó apenas tres años después de su inicio y los idiomas también han encontrado freno.

El recorte de plantilla, con casi medio millar menos de interinos en los centros gaditanos, ha tenido el reflejo en un aumento de la ratio de alumnos y menos profesorado de apoyo o para la atención de necesidades especiales. La inversión económica en los espacios culturales de la provincia nunca fue de las más generosas, pero en estos dos últimos años se han tomado polémicas medidas como el cierre de los museos durante la tarde o la reducción en el presupuesto para bibliotecas que han hecho más patentes los recortes.

Empleo e Innovación

Más de 200.000 parados

Fracaso de planes estrella

Mes a mes Cádiz suma nuevos parados y pierde afiliados a la Seguridad Social. La provincia aún no ha logrado bajar de la barrera de los 200.000 demandantes y se continúan destruyendo puestos de trabajo, aunque a una menor velocidad. La excesiva estacionalidad del mercado laboral y la precariedad siguen siendo una constante sin que ninguna iniciativa haya logrado poner freno a la sangría.

La reforma laboral, hasta el momento, no ha dado ningún signo de mejoría y, por el contrario, sí ha contribuido a la destrucción de empleo estable. Los planes estrella con financiación millonaria apenas han tenido resultado y muestra de ello son iniciativas como el bono de empleo joven que llegaron a solicitar más de 900 gaditanos, de los que apenas 15 han logrado un contrato. Tampoco han satisfactorios los trabajos temporales del decreto contra la exclusión social, que en algunos casos han terminado perjudicando a sus beneficiarios que no han podido reanudar los subsidios. Mejor respuesta tienen planes específicos de sectores como el OLA o el Profea, enfocados a la construcción, que sí han impactado en el desempleo procedente de este colectivo.

Y mientras la Consejería de Empleo sigue destinando grandes cantidades a iniciativas de poco recorrido, la de Educación, que recibió hace un año las competencias para gestionar la formación de desempleados, sigue dándole vueltas a la puesta en marcha de los programas. Los planes formativos permanecen congelados desde 2012 sin que se haya logrado desatascar el escollo ni se hayan planteado iniciativa alguna, llegando incluso a retrasar ofertas que dan buenos resultados como la de la Escuela de Hostelería de Cádiz.

Infraestructuras

Una autovía para el recuerdo

El tranvía no circula

En mayo de 2008 arrancó el proyecto del tranvía metropolitano de la Bahía con el objetivo de que la primera línea Chiclana-San Fernando-Cádiz entrara en servicio en 2012. Sin embargo, no hay fecha aún en el calendario para inaugura este proyecto que suma 225 millones de euros de inversión. La Junta destaca que la obra se encuentra al 75% de ejecución y se centra ahora en el tramo urbano de Chiclana. Pese a todo, la Consejería de Fomento cree que el tranvía será una realidad. Tampoco se ha dado un paso al frente en la reordenación de la plaza de Sevilla, en Cádiz. Por lo que respecta a las autovías, la Junta ha descartado, por ahora, la construcción de la Arcos-Antequera, pese a su anuncio. La cara amable la encontramos en el desdoblamiento de la antigua carretera entre Rota y El Puerto que, después de varios parones, está prevista su apertura a lo largo de 2014.