Economia

Jarro de agua fría por el frenazo del crecimiento en la Eurozona

El PIB cae dos décimas y crece sólo el 0,1% en el tercer trimestre por la ralentización alemana y las tasas negativas de Francia e Italia

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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El pasado 14 de agosto marcó un antes y un después en el negro panorama económico que se cernía sobre Europa desde hacía año y medio. Aquella mañana, la agencia estadística comunitaria, Eurostat, confirmaba contra pronóstico que el tirón de Alemania y Francia permitía a la Eurozona dejar atrás 18 meses de recesión. Para ello había crecido el 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB) en el segundo trimestre. En concreto, Berlín lo hizo al 0,7% y París al 0,5%, un dato este último más que llamativo ya que el país galo salía de la recesión con un rebote sustancial e inesperado gracias al tirón del consumo interno y las exportaciones. España e Italia, por el contrario, seguían en tasas negativas. En cualquier caso, el optimismo, aunque moderado, parecía que había llegado al discurso de Bruselas para quedarse.

Pero, ¿quién dijo fácil? Ayer, 14 de noviembre, Eurostat echó un jarro de agua fría sobre el escenario económico comunitario. Y es que entre julio y septiembre siguió el crecimiento (0,1%) en relación al segundo trimestre, pero fue excesivamente débil. Alemania bajó el pistón (un leve 0,3% frente al 0,7% del segundo trimestre) y Francia, la segunda locomotora comunitaria, se erigió en la ingrata sorpresa al registrar otra vez signos negativos (-0,1%), como ya hizo en el primer trimestre y a finales del año pasado.

«No será fácil»

«Nadie ha dicho que la recuperación vaya a ser fácil», justificó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, que aterrizó en Bruselas con la confirmación de que España había dejado atrás la recesión al crecer al mismo ritmo que la Eurozona. Un anémico 0,1%, aunque crecimiento al fin y al cabo.

Pese a que la moneda única está integrada por 17 economías, su dependencia de los cuatro grandes es abrumadora. Si Alemania y Francia se resienten, la Eurozona entra en estado de alerta. Y si a ello se añade que Italia, la tercera potencia, continúa en recesión (-0,1%), y España, la cuarta, registra un laxo avance del 0,1%, la incertidumbre sobre toda la región está más que justificada.

Los datos de la agencia estadística europea sitúan a cuatro países con tasas negativas de crecimiento: Francia, Italia, Chipre y República Checa. Por el contrario, Rumania (1,6%), Letonia (1,2%), Hungría (0,8%) y Bulgaria (0,6%) cosecharon los mayores aumentos. Entre los grandes, Bélgica lideró el ránking con un débil 0,3%, y Holanda, por su parte, logró por fin salir de la recesión.

Mejores guarismos registró, no obstante, el conjunto de la UE (0,2%) gracias a la buena trayectoria que sigue llevando el Reino Unido. Este volvió a cosechar un relevante crecimiento del 0,8%, una décima más que en el segundo trimestre.