El PSOE defiende no imponer los adjuntos a Maeztu, quien insiste en nombrarlos

Una vez despejado el nombre del sustituto de José Chamizo, queda por saber el de los adjuntos al Defensor, que serán tres en lugar de cuatro como hasta ahora. Cada partido propondrá un nombre, pero Jesús Maeztu, futuro Defensor, recordó ayer que la Ley establece que los «nombra y separa» el propio Defensor «previa conformidad de la comisión de Gobierno Interior», por lo que mostró su intención de «formar un equipo» con dicha comisión para trabajar en los nombramientos.

Sobre esta postura, el vicesecretario general del PSOE, Mario Jiménez, manifestó que no hay que imponer nombres a Maeztu sobre los adjuntos, sino conversarlo con él. Los grupos, sin embargo, quieren mantener la misma prerrogativa de años anteriores, es decir, nombrar uno por cada partido. El PP puede que mantenga al actual, Carlos del Barco, según fuentes del partido. Sin embargo deberán ponerse de acuerdo en que uno de los tres al menos debe ser mujer para cumplir la ley de la paridad.

Retos

En declaraciones a los periodistas tras su comparecencia ante la comisión de Gobierno Interior del Parlamento, que ha aprobado su propuesta para elevarla al Pleno del próximo día 12, Jesús Maeztu subrayó que afronta estos retos «con mucha ilusión y mucho trabajo».

«Esta casa tiene cierto magnetismo, y vuelvo a ella cuando no me lo esperaba», dijo Maeztu sobre la Oficina del Defensor del Pueblo, que ha definido como una institución «linda, difícil y fácilmente manipulable», puesto que «se puede creer que el Defensor es el gurú de todas las cosas y no es así», opinó en su comparecencia ante los diputados, según informa Efe.

Ha invitado a los grupos parlamentarios a trabajar «codo con codo» con él y a que le llamen cuando quieran y les ha garantizado «el mayor sentido de la responsabilidad» puesto que «la confianza hoy no se da gratis», además de expresarles su intención de «no defraudar, dentro de los errores humanos que pueda cometer». Tras defender que las instituciones lo son más allá de las personas que las ocupan, Maeztu ha destacado la labor de Chamizo -que deja el puesto tras 17 años- y del que ha dicho que «ha consolidado» esta Oficina y dejado el listón «muy alto», y con el que dijo que hablará una vez que sea aprobado su nombramiento el próximo 12 de junio. La crisis y la defensa de los más vulnerables está entre sus retos.