Detienen a un líder del partido de Merkel por conducir ebrio

Los argumentos lanzados hace dos años sobre los peligros del alcohol al volante cayeron como una losa sobre el ministro de Justicia de Baja Sajonia, Bernd Busemann, destacado miembro del partido Unión Cristianodemócrata (CDU) que comanda la canciller, Angela Merkel. «Estoy avergonzado. No debería haber conducido». Fue su respuesta tras ser detenido la noche del pasado martes por la Policía para someterlo a un test cuando intentaba buscar aparcamiento. La prueba arrojó 0,9 miligramos de alcohol en sangre, 0,4 por encima de lo tolerado. Un verdadero escándalo para quien acababa de ser nominado ese mismo día para presidir el Parlamento regional y justo en plena polémica porque la ministra alemana de Educación, Annette Schavan, plagió su tesis doctoral.

Pese a sentirse profundamente arrepentido, Busemann, de 60 años, se resiste a renunciar a sus aspiraciones políticas. Así lo reflejó acto seguido de sacar ayer a la luz el comprometedor suceso el diario Bild. «Creo que todavía soy capaz de ser presidente del Parlamento», dijo mientras intentó, de paso, evitar que su conducta castigue más la imagen de la CDU, que en las pasadas elecciones de ese Estado norteño -cuya capital es Hanover- encajó una dolorosa derrota ante la alianza del Partido Socialdemócrata y los Verdes.

La noche en la que conducía bajo los efectos del alcohol hacia su casa, Busemann había celebrado con sus compañeros de partido el triunfo en una votación crucial en la que resultó nominado para presidir el Landtag. El político, que goza de una gran popularidad y es abogado y notario de profesión, se impuso con solvencia ante su compañera de filas Astrid Vocket.