ESPAÑA

Rubalcaba asume que el PSOE no gobernará si sigue dividido

MADRID. Actualizado: Guardar
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Alfredo Pérez Rubalcaba pedirá hoy el aval del Comité Federal del PSOE a sus planes para renovar el ideario del partido y su funcionamiento interno a lo largo de 2013; un proyecto que implica aparcar hasta el tramo final de la legislatura el debate sobre la candidatura a la Presidencia del Gobierno. Por primera vez desde que asumió el cargo de secretario general, el reto parece posible.

El líder del primer partido de la oposición llega a la primera cita del máximo órgano socialista entre congresos con el apoyo expreso de José Antonio Griñán, el dirigente territorial con más poder interno en toda la formación -gobierna en Andalucía y está al frente de la federación más numerosa-, y con un Tomás Gómez, líder del partido en Madrid, decidido a no ejercer esta vez el papel de crítico oficial mientras otros callan.

El propio Rubalcaba, sin embargo, expresó ayer sus dudas de que la paz aparente vaya a durar demasiado. «Si convencemos a los ciudadanos de que ahora haríamos las cosas de otra manera, creo que tardaremos poco en llegar al Gobierno -dijo en una entrevista en ABC Punto Radio- pero depende de que el PSOE comprenda que los partidos son instrumentos al servicio de los ciudadanos, que está bien que discutamos entre nosotros pero lo importante es que nos vean con ellos en la calle».

Fue toda una crítica, aunque edulcorada, a sus correligionarios. Entre la vieja guardia no falta quien le aconseja aprovechar la reunión para leer la cartilla a los 'barones' que se han sentido legitimados para cuestionar su liderazgo y advertir de que los problemas del PSOE no dependen solo de lo que se hace en Ferraz. «Rita Barberá, Teófila Martínez y Alberto Ruiz-Gallardón ganaron en Valencia, Cádiz y Madrid cuando el PP no gobernaba en España», recuerda un veterano dirigente.

En todo caso, el tema candente del encuentro puede ser la posición del PSC en el debate soberanista en Cataluña, aunque el 'no' a la declaración independentista presentada por CiU y ERC en el Parlamento autonómico ha ayudado a aliviar tensiones.