El hotel Monasterio vuelve a la vida

El suelo perfectamente pulimentado. Ni una mota de polvo en los muebles y ni un centímetro de inclinación en los cuadros. Un agradable hilo musical flota en el ambiente y una empleada saca brillo a los jarrones del pasillo que conduce a la cafetería, donde dos chicas de aspecto extranjero toman café concentradas en la pantalla de un ordenador. La recepción recibe a una pareja y las acomoda de inmediato en su habitación. El director camina de un lado a otro, atendiendo los pequeños contratiempos que surgen en el día a día de un negocio. Nadie que lo visite diría que el hotel Monasterio ha permanecido cerrado durante casi cuatro meses. Tan solo la tímida presencia de huéspedes, que apenas salpican las zonas comunes, podría hacer sospechar de que algo sucedió a finales de abril. De que allí donde hubo rabia y lágrimas hay ahora silencio y quietud. De que allí donde la plantilla del hotel se atrincheró en un intento desesperado de que el hotel no cerrara, no hay ahora más que un par de señores descansando en sillones de los anchos pasillos que circundan el antiguo claustro del monasterio. Los mismos que acogieron a hombres y mujeres desolados ante la inminente pérdida de sus empleos.

Pero aquel 16 de abril ya no es más que un mal recuerdo. El hotel, uno de los símbolos del sector turístico en la ciudad, reabrió ayer sus puertas tras el acuerdo alcanzado entre el propietario del edificio, BBVA Renting, y el operador Hadentur, al que la entidad financiera ha concedido una línea de crédito para facilitar la viabilidad del negocio en los primeros meses. Un acuerdo alcanzado en tiempo récord, en el que también ha pesado la mediación del Ayuntamiento de El Puerto en lo concerniente a los puestos de trabajo.

Así, más del 50% de la antigua plantilla de Jale -el anterior operador que fue desahuciado por impago- ha sido tenida en cuenta por Hadentur y de hecho un total de cuarenta y siete trabajadores ya se han reincorporado a sus puestos de trabajo, con el compromiso de que a medida que la actividad aumente serán llamados para incorporarse. En los últimos días, la actividad en el hotel ha sido frenética, con la puesta a punto de las zonas comunes y las habitaciones. Fuentes de Hadentur indicaron que de momento solo se pondrán unas cuarenta a disposición de los clientes. Las 130 restantes se irán abriendo a medida que crezca la demanda. Ayer solo había seis huéspedes en el hotel, pero para hoy mismo y mañana se esperaba la llegada de más personas que habían realizado sus reservas.

Alegría para Larga

Desde la nueva dirección del hotel, centrada en resolver los pequeños inconvenientes que han surgido -escapes de agua en tuberías, averías en aires acondicionados-, prefirieron no realizar declaraciones, a la espera de la inauguración oficial del establecimiento, que será este lunes y contará con la presencia de varias autoridades, tanto de BBVA como de Hadentur y del Ayuntamiento de El Puerto. Entretanto, en este tramo de la calle Larga ya se respira otro ambiente. Varios vecinos se acercaron a la cafetería para celebrar con el camarero que este negocio con solera, buque insignia del sector hotelero en El Puerto, no ha caído en el saco de los activos económicos olvidados de la ciudad.