Sociedad

España pide que Odyssey sea sancionada por no devolver lo que queda en Gibraltar

El juez Pizzo tomó nota de los argumentos españoles y de la réplica de la empresa pero no aclaró cuándo tomará una decisión al respecto

MIAMI. Actualizado: Guardar
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España reclamó ayer a la Justicia estadounidense que ordene a Odyssey la entrega de la parte del tesoro de 'La Mercedes' que dejó en Gibraltar, e insistió en que se le impongan sanciones a la empresa estadounidense por no haberlo hecho a su debido tiempo.

El juez Mark Pizzo, del Tribunal Federal de Tampa (Florida), escuchó ayer los argumentos de España, así como la réplica de la empresa estadounidense Odyssey Marine Exploration, pero no tomó ninguna decisión al respecto y tampoco aclaró cuándo la tomará.

El pasado 24 de febrero era la fecha límite para que Odyssey entregara a España la custodia del tesoro que llevaba consigo la fragata militar 'Nuestra Señora de las Mercedes' cuando fue hundida en 1804 en el estrecho de Gibraltar por tropas británicas.

Poco después de hacerse en 2007 con el mayor tesoro jamás rescatado de las profundidades del mar, Odyssey lo llevó a Gibraltar y, de allí, se lo trajo a Florida sin el consentimiento de España, lo que desencadenó una batalla legal que culminó cuando el pasado 17 de febrero Pizzo ordenó su entrega a España en un plazo de una semana.

Aunque, tal y como había ordenador el juez, Odyssey cedió el 24 de febrero la custodia a España de las 17 toneladas de monedas de oro y plata, entre otros objetos, jamás se procedió a la entrega de algunas piezas que la compañía dejó en Gibraltar.

El abogado James Goold, que defiende los intereses de España en esta causa, explicó ayer en una vista que se prolongó varias horas que, a su entender, la compañía de exploración submarina está incumpliendo la sentencia del juez.

La decisión, emitida hace años pero que no se había podido aplicar hasta ahora debido a los recursos interpuestos por Odyssey, el juez estableció que se entregara el material «con independencia de dónde estuviera», según recordó Goold.