CÁDIZ

Dragados reactiva la obra del segundo puente

Ordena a las subcontratas poner los tajos a toda máquina, aunque es difícil acabar en 2012

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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La obra del segundo puente de Cádiz vuelve a tomar impulso después de varios meses con el tajo a medio gas. La empresa adjudicataria del proyecto, Dragados, ha dado orden a las subcontratas de reactivar a toda máquina la construcción del tablero atirantado, así como la culminación del nudo de Río San Pedro. Pese a la aceleración de los trabajos ya se da por hecho que el puente no estará acabado para octubre de este año, como se había anunciado. No hay tiempo material para cumplir con el compromiso. Dragados comunicó justo después de Navidad a las empresas subcontratadas y proveedores la reactivación de la obra y el movimiento ya es apreciable, sobre todo, en la orilla de La Cabezuela, donde se trabaja ahora en la colocación de las grúas que permitirán el ensamblado e izado del tablero entre las dos pilas centrales.

La obra ha sido reprogramada otra vez para afrontar un nuevo calendario. Las empresas suministradoras de la estructura central han desplegado en la orilla de Puerto Real toda la infraestructura necesaria para proceder al ensamblado del tablero. Los ingenieros confían que entre marzo y abril comience la instalación del tramo atirantado, una operación que durará, al menos, nueve meses.

La obra del segundo puente de Cádiz se situó fuera de plazo a mediados de 2011, cuando Fomento volvió ralentizar su construcción por impagos, pese a que el Gobierno socialista había garantizado sin problemas el abono de las certificaciones de obra. La construcción del puente fue reprogramada en enero de 2011. Los ingenieros trataron entonces de ajustar al máximo el calendario con el fin de recuperar el tiempo perdido que acumuló el proyecto durante el verano de 2010 a raíz de los cuatro meses de parón que generó tanto el impago de dos certificaciones de obra a Dragados como el anuncio de los recortes presupuestarios orquestados por el Gobierno socialista.

El nuevo escenario dibujado por los responsables técnicos y políticos de la obra incluía la culminación a lo largo de 2011 del tramo que comienza en la orilla de Cádiz (572 metros) y, al mismo tiempo, el inicio en La Cabezuela del montaje de la estructura atirantada (1.180 metros). Además, estaba prevista la colocación de la losa de hormigón en el trazado que discurre entre el nudo del Río San Pedro y las naves de Dragados Offshore. Estas previsiones no se cumplieron en absoluto el año pasado y ahora toca replantear los plazos.

El presidente de Diputación y alcalde de San Fernando, el popular José Loaiza, fue el primero en confirmar que la obra más emblemática del Bicentenario no estaría lista para su fecha. No le faltaba razón, ni tampoco información. Este periódico adelantó el pasado noviembre que, de nuevo, la financiación de la obra estaba detrás de su retraso a pesar de los anuncios de tranquilidad, confianza y seguridad en el proyecto que lanzó a mediados de agosto el secretario de Estado de Infraestructuras del Ministerio, Víctor Morlán. Dragados frenó en noviembre de 2011 el trabajo que se hacía en los talleres hasta nueva orden. La autorización para desbloquear la situación ha llegado a primeros de 2012.

El Ministerio de Fomento salvó entre junio y agosto de 2011 uno de los contratiempos más engorrosos que hacía peligrar el proyecto. Dragados reclamó el pago a la Junta de 20 millones de euros correspondientes a la instalación en el tablero de la plataforma tranviaria. La Junta reconoció que no tenía recursos y Dragados hizo un nuevo amago de parón, pero fue Fomento quien salió al rescate y asumió el pago. El secretario de Estado lo confirmó en agosto y el vicepresidente del Gobierno, Manuel Chaves, lo ratificó en septiembre cuando visitó las obras y asistió al primer empuje del tablero en la orilla de Cádiz.

Sin embargo, la realidad es bien distinta. Fomento ha acumulado una deuda de algo más de 40 millones de euros con Dragados, lo que provocó en noviembre que la adjudicataria ordenará a varias subcontratas el frenazo temporal en la construcción de estructuras metálicas en los talleres hasta nueva orden. El nuevo Gobierno ha influido en la reactivación de la obra, aunque no ha trascendido en qué términos ha sido el compromiso al que ha llegado con Dragados para reactivar la obra.