Froome, en primer plano, seguido de Cobos, en la jornada de ayer. :: EFE
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Cobo, a rentabilizar sus trece segundos de ventaja

Froome se equivocó y esprintó en la pancarta de 20 kilómetros a Vitoria, con el cántabro, muy cerca del triunfo en la Vuelta, a rueda

VITORIA. Actualizado: Guardar
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Trece segundos. Esa es la renta que tendrá que defender Juanjo Cobo para ganar una Vuelta a España que nunca apareció en su imaginario como corredor ciclista, no al menos desde el primer puesto. Pero la va a ganar, eso sería lo normal dentro de un deporte en el que la anormalidad suele presidir muchos de sus acontecimientos.

Lo más llamativo de una etapa que ganó el italiano Daniele Bennati al sprint es la equivocación de Christopher Froome, que esprintó en la pancarta que marcaba '20 kilómetros a meta', con Cobo a su rueda. Habían cambiado el último sprint bonificación, lo situaron a 16 kilómetros de la meta, a 55 kilómetros de la llegada, y en el equipo Sky no se enteraron de nada. Tecnología tendrán mucha, pero lo que es en carrera, al menos en esta Vuelta a España se han lucido. Un despropósito más. Froome puede darles las gracias a sus directores por la Vuelta que le han hecho perder. Cobo también se las da. Se las damos todos.

El cántabro tiene trece segundos de ventaja, que no son una diferencia para relajarse, pero sí le deben permitir dormir con una cierta tranquilidad, sin que le explote la cabeza. Lo máximo que podría conseguir Christophe Froome son 32 segundos, si ganase todas las bonificaciones que se van a poner en juego, es decir, los dos sprints bonificación, en los que se otorgarán 6, 4 y 2 segundos, más los 20, 12 y 8 de la meta. Nadie contempla un vuelco en la general, que por otro lado resultaría único. Y conseguir ganar todo eso, o al menos intentarlo, se antoja imposible. Matemáticamente cuadran los números, pero defenderlos en la carretera es una cuestión muy diferente, y Cobo también tendría algo que decir. Le basta con seguir la rueda de Froome, estar atento a sus movimientos. Los demás hace tiempo que no cuentan.

Los 95 kilómetros entre el Circuito del Jarama y Madrid son planos. Es un kilometraje menor que el de muchas carreras de juveniles. Es cierto que no hay demasiados equipos capaces de controlar la carrera, pero también será la última ocasión para muchas formaciones de poder conseguir una victoria. Geox tiene el suficiente poder para poder manejarse en una distancia tan corta y evitar que Froome sume segundos de bonificación.

Lo mejor de esta Vuelta es que decíamos que en Asturias debería de quedar todo decidido,y ha sido un sí pero no. Cobo mostró sus poderes y parecía tener ganada la prueba, hasta que en Peña Cabarga Froome atacó, hizo sufrir a Cobo, ganó la etapa, con 20 segundos de bonificación, a lo que se añadió un segundo más de ventaja. En total, veintiún segundos, que gracias a los doce que logró Cobo quedaron en una pérdida de nueve segundos, lo que le dejaba al keniata a trece segundos del primer puesto. Lo que ya no quedaba es terreno, por no hablar del desgaste que lleva encima Froome y de la fortaleza física del líder, lo más importante.

Y en eso seguimos. Esperemos que se mantenga cuando todo se termine en Madrid. Se ha alargado más de lo esperado el desenlace final, lo que demuestra la igualdad que hay entre los dos primeros.