Turismo en auge

El turismo está teniendo en nuestro país un comportamiento providencial en esta crisis: según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera, del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, España recibió 32,3 millones de turistas extranjeros entre enero y julio, un 7,4 % más que en los mismos meses de 2010. Julio fue también magnífico, con 7,5 millones, un 7,2% más. El atractivo de nuestra oferta está fuera de duda, aunque en marzo pasado conocimos que España había perdido en los dos últimos años dos puestos en el índice de competitividad de la industria turística elaborado por el World Economic Forum, hasta situarse en la octava posición. Eso significa que hacemos poco para depurar y enriquecer la oferta, que lamentablemente sigue siendo todavía en gran medida de sol y playa. Y el hecho de que siga creciendo el número de visitantes no debería ofuscarnos: en los últimos años, ese incremento se debe más al demérito de nuestros competidores que a méritos propios: varios países del Sur del Mediterráneo se encuentran en una situación de grave inestabilidad. Lo que debería animarnos a mejorar la oferta para no retroceder cuando concluya este efecto transitorio.