Luz verde al complejo de Trafalgar tras diez años de trámites

Trafalgar ha iniciado su cuenta atrás para despegar como destino turístico de lujo. Así lo considera, al menos, el Ayuntamiento de Barbate, después de que ayer la Comisión Provincial de Ordenación del Territorio y Urbanismo diera su visto bueno al Plan Parcial que permitirá la construcción de 600 plazas hoteleras en la zona.

En un primer momento la calificación de edificable dada a la zona trasera del tómbolo de Trafalgar aglutina dos proyectos hoteleros distintos, de las cadenas Tui e Hipotels. Sin embargo, todo apunta a que las exigentes condiciones de protección ambiental impuestas para la zona harán que solo sea rentable y viable uno de ellos.

A esa circunstancia hay que sumar, además, que el retraso (han sido más de 10 años de tramitación administrativa), y la actual coyuntura económica, han restado interés a la operadora Hipotels para ejercer sus derechos sobre la parcela que adquirió hace años, cuando todavía no era urbanizable.

En estos momentos la familia Castro, propietaria de la gran parte de los terrenos que podrán urbanizarse, está negociando con las promotoras. La cuestión es bien sencilla. Cuando éstas pagaron por las parcelas, lo hicieron por un espacio que no podían albergar hoteles. Pero ahora sí pueden, y esa plusvalía no pasa desapercibida para sus legítimos propietarios.

Desde el punto de vista económico, el desarrollo de Trafalgar es un halo de esperanza para la economía de Barbate. El municipio, ahogado por la crisis y las deudas, ve como agua de mayo la posibilidad de que este privilegiado entorno cuente hoteles de lujo que puedan crear puestos de trabajo.

«Estamos satisfechos porque se inicia una nueva etapa para este pueblo, pero también queremos tener cautela. Si de nosotros dependiera en nueve o diez meses estarían poniéndose ladrillos. Pero ahora son los promotores los que tienen que decidir si siguen interesados en el proyecto. Desde luego nosotros vamos a empezar a apretarles en breve». Son palabras del alcalde de Barbate, Rafael Quirós, que consideraba ayer que el desarrollo hotelero de esta zona reúne condiciones «óptimas» desde el punto de vista ambiental.

Otras dos parcelas

De hecho, la superficie edificable apenas es el 10% del suelo total, unos 36.000 metros cuadrados, y en la zona se permitirá tan solo una altura más planta baja, con 600 plazas hoteleras como máximo, y 70 m2 por habitación.

Estos detalles del Plan Parcial, unido al retranqueo de 60 metros que tendrá la fachada de la primera planta del inmueble que se levante para que el impacto visual sobre el tómbolo sea el menor posible, hacen albergar esperanzas de que Trafalgar no se convertirá en una mole de hormigón.

«Llevamos diez años con los papeles; ahora nos preocupa que venga gente con interés y dinero para apuntalar el turismo en Barbate», asegura Quirós.

El regidor barbateño recuerda además que la localidad contará en los próximos años con otras dos parcelas hoteleras, una en la lonja vieja y otra frente al puerto deportivo, que permitirán la consolidación de este sector económico. «Necesitamos que la pesca, la industria, y también el turismo, tiren del pueblo», asegura.